La temporada 2024 de Fórmula 1 prometía ser brillante para Aston Martin, un equipo que había mostrado potencial y había generado grandes expectativas. Sin embargo, la realidad ha sido otra, con una crisis que ha prolongado los problemas que ya se evidenciaban desde la temporada pasada.
A pesar de las victorias de seis pilotos de cuatro equipos diferentes (Red Bull, Ferrari, McLaren y Mercedes), Aston Martin ha tenido un desempeño decepcionante, acumulando sólo 68 puntos en comparación con los 181 de la temporada pasada.
Este declive los ha hecho pasar de la tercera a la quinta posición en el Campeonato de Constructores, superados por Ferrari y McLaren. La situación del equipo de Lawrence Stroll se ve reflejada en el rendimiento de Fernando Alonso, quien ha sumado apenas 45 puntos frente a los 137 del año anterior.
Fernando Alonso revisa con un ingeniero los cambios en el ARM24
Problemas de desarrollo
Aston Martin comenzó la temporada con una actitud positiva, afirmando que habían aprendido de los errores de desarrollo del coche de 2023. Dan Fallows, el director técnico del equipo, expresó confianza en las lecciones aprendidas y en la capacidad del equipo para hacer actualizaciones con mayor seguridad.
Fallows mencionó: "En la segunda parte de la temporada pasada aprendimos mucho, especialmente sobre cómo deberían comportarse estos coches y cómo sacar el máximo partido a la aerodinámica".
Sin embargo, a mitad de temporada, es evidente que Aston Martin aún no ha logrado comprender completamente la nueva generación de coches, especialmente en lo que respecta a la aerodinámica y el trabajo en el túnel de viento y CFD (dinámica de fluidos computacional).
Durante las primeras carreras, Aston Martin introdujo pequeñas innovaciones, pero fue en Japón donde presentaron la primera parte de un importante paquete de actualización, que luego llevarían a Imola.
Fernando Alonso realiza una parada en boxes.
Este paquete incluía mejoras significativas en el alerón delantero, morro, bajos, difusor, tapa motor y suspensión trasera, con la expectativa de que los resultados del túnel de viento y el simulador se reflejaran en la pista.
Para desgracia del equipo británico, el resultado fue desastroso, similar a lo que le ocurrió a Ferrari en el Gran Premio de España en el circuito de Barcelona-Cataluña en Montmeló. Aunque se midió la carga adicional en el AMR24 en Imola, el equilibrio del coche se perdió, haciéndolo más inestable y difícil de manejar.
En Silverstone, Lance Stroll reconoció que, aunque no eran capaces de ganar carreras al principio de la temporada pasada, tenían un coche rápido que les permitió obtener algunos podios y muchos top cinco.
"Creo que fuimos un poco en la dirección equivocada en términos de filosofía de desarrollo y poco a poco nos dimos cuenta de que cada vez más" – dijo Lance Stroll – "Cada actualización que hicimos en la pista no nos brindó las mejoras que esperábamos. Creo que aprendimos mucho de todos modos y ahora sólo estamos tratando de resolver el problema y hacer que el auto sea mucho más rápido".
Fernando Alonso, subiéndose al Aston Martin en la temporada 2023 de la Fórmula 1
No obstante, la dirección técnica tomada a partir del Gran Premio de Canadá 2023 resultó ser incorrecta, y el rendimiento del AMR23 se desplomó. Stroll admitió que cada actualización no proporcionaba las mejoras esperadas, pero destacó que el equipo había aprendido mucho y estaba trabajando para resolver los problemas y hacer el coche más rápido.
Cambios urgentes
Tras el desastroso fin de semana en Imola, la presión sobre Dan Fallows aumentó considerablemente. Para la próxima temporada, sus poderes serán limitados, con Enrico Cardile, exdirector técnico de Ferrari, coordinando todo el departamento técnico tras ser nombrado CTO (Chief Technical Officer).
Mientras tanto, continúan las conversaciones con Adrian Newey, y se filtró una importante cena entre Lawrence Stroll y el ingeniero de Red Bull, indicando que el equipo de Silverstone está buscando cambios significativos para mejorar su rendimiento.
Desde el GP de Canadá, Aston Martin ha dado algunos pasos atrás en el desarrollo del AMR24, eliminando algunas actualizaciones introducidas en Imola que se consideraban problemáticas.
Esto implicó una pérdida de puntos de carga aerodinámica, pero era necesario para retomar una dirección de desarrollo más coherente. En Silverstone, se volvió a utilizar el suelo de Suzuka junto con un nuevo alerón delantero, lo que resultó en un coche más equilibrado.
El AMR24 logró un séptimo y un octavo puesto con Stroll y Alonso, respectivamente, en un circuito donde habrían tenido dificultades con el alerón delantero y los bajos introducidos en Imola.
A la espera de una nueva e importante especificación de fondo en las próximas carreras, el equipo de Silverstone espera que esta vez el camino tomado sea el correcto. Las expectativas son altas, pero la incertidumbre persiste, y Aston Martin necesita confirmar que las decisiones técnicas actuales podrán finalmente llevarlos al éxito esperado en la Fórmula 1.