Jonathan Wheatley, junto a Christian Horner

Jonathan Wheatley, junto a Christian Horner Red Bull

F1

Red Bull se desintegra con la enésima fuga de un hombre clave en medio de una crisis de resultados

La incorporación de Jonathan Wheatley a Audi pone en jaque a la escudería austríaca, ya afectada por la partida de Adrian Newey y su bajo rendimiento actual.

1 agosto, 2024 21:34

La Fórmula 1 no descansa, ni siquiera durante la pausa estival. Los motores pueden estar apagados, pero los movimientos dentro de los equipos no cesan. Audi ha dado un nuevo golpe sobre la mesa al anunciar la incorporación de Jonathan Wheatley como su nuevo jefe de equipo, dejando un vacío significativo en Red Bull, que ya lidia con una temporada llena de incertidumbres y salidas inesperadas.

Después de dieciocho años siendo una pieza fundamental en Red Bull, Jonathan Wheatley ha decidido aceptar la propuesta de Audi para convertirse en su nuevo jefe de equipo a partir de la temporada 2026. Wheatley expresó su orgullo y agradecimiento por su tiempo en Red Bull, pero señaló que la oportunidad de liderar un equipo de fábrica en la entrada de Audi en la Fórmula 1 es una perspectiva única y emocionante.

"Estoy extremadamente orgulloso de haber formado parte del viaje de Red Bull Racing durante los últimos dieciocho años y me voy con muchos recuerdos maravillosos", afirmó Wheatley. "Sin embargo, la oportunidad de desempeñar un papel activo en la entrada de Audi en la Fórmula 1 como jefe de un equipo de fábrica es una perspectiva única y emocionante, y estoy ansioso por enfrentar este desafío".

Jonathan Wheatley, en el muro de Red Bull F1

Jonathan Wheatley, en el muro de Red Bull F1 Red Bull

Momento clave

La salida de Wheatley se produce en un momento de debilidad para Red Bull. La escudería, que solía dominar la parrilla, ha visto cómo su rendimiento ha decaído, siendo superada por McLaren y con Mercedes convirtiéndose en una amenaza seria. La situación se agrava con la reciente partida del legendario Adrian Newey, un genio de la aerodinámica cuya futura ubicación aún es incierta.

El equipo de Milton Keynes, que había logrado construir una dinastía en la Fórmula 1, se enfrenta ahora a un futuro incierto con la salida de dos de sus figuras más emblemáticas. Además, las tensiones internas han salido a la luz pública, con enfrentamientos entre Christian Horner y Jos Verstappen, y la implicación de Helmut Marko.

Estos movimientos se producen en un momento crítico, ya que la Fórmula 1 se prepara para un cambio de reglamento significativo en 2026. La capacidad de adaptación de los equipos a estos nuevos cambios será crucial, y la salida de personal clave podría poner a Red Bull en una posición desventajosa.

Jonathan Wheatley se une a Mattia Binotto, quien fue nombrado recientemente como responsable técnico del proyecto Audi. La sinergia entre estos dos veteranos del automovilismo promete ser formidable, y Audi ha mostrado su satisfacción con estas incorporaciones de alto calibre. Gernot Döllner, CEO de Audi AG, destacó la importancia de estas contrataciones para asegurar un nivel elevado de competencia y experiencia para el equipo.

Jonathan Wheatley, junto a Sergio 'Checo' Pérez

Jonathan Wheatley, junto a Sergio 'Checo' Pérez Red Bull

Christian Horner y el equipo de gestión de Red Bull tienen un arduo trabajo por delante para reestructurar el equipo y mantener la competitividad. Han anunciado que Wheatley permanecerá en su puesto hasta el final de la temporada 2024, mientras el equipo intenta defender sus títulos mundiales de pilotos y constructores. Sin embargo, el desafío será grande y la presión, inmensa.

La confirmación de Sergio Pérez busca dar algo de estabilidad al equipo, pero con Max Verstappen visiblemente descontento y pidiendo una reacción inmediata del equipo, Red Bull deberá encontrar rápidamente soluciones para evitar una mayor desintegración.

En resumen, la salida de Jonathan Wheatley a Audi es un golpe duro para Red Bull, que se enfrenta a una serie de desafíos tanto dentro como fuera de la pista. La capacidad del equipo para adaptarse y superar estos obstáculos determinará si pueden continuar siendo una fuerza dominante en la Fórmula 1 o si este es el comienzo de una era de incertidumbre y reestructuración.