La llegada de Adrian Newey a Aston Martin promete ser uno de los movimientos más importantes en los últimos años en la Fórmula 1. Considerado por muchos como el mejor diseñador de monoplazas en la historia del campeonato, el británico ha dejado una huella imborrable en cada equipo por el que ha pasado.
Con una carrera marcada por la obtención múltiples títulos mundiales para equipos como Williams, McLaren y Red Bull, el fichaje del ingeniero británico supone un cambio estratégico clave para Aston Martin, y una gran oportunidad para que Fernando Alonso aspire tanto a la tan soñada victoria número 33, como al no menos esperado tercer título mundial.
Adrian Newey es sinónimo de éxito en la Fórmula 1. Desde su irrupción en el deporte a finales de los años 80, sus diseños han sido responsables de algunas de las épocas más dominantes en la historia de la F1. Con 13 títulos de pilotos y 12 de constructores, sus coches han sido casi imbatibles.
Uno de sus mayores dones es su capacidad para interpretar y aprovechar al máximo los reglamentos técnicos, especialmente en lo que respecta a la aerodinámica, un área en la que ha demostrado ser un verdadero genio. Además, su visión va más allá de los números; es conocido por su habilidad única para "visualizar" cómo el aire se mueve alrededor del coche, lo que le permite diseñar monoplazas extremadamente eficientes.
La llegada de Newey a Aston Martin en 2025, después de terminar su trabajo en el superdeportivo RB17 de Red Bull, plantea grandes expectativas para el equipo británico. Si bien su salida de Red Bull ha estado marcada por un distanciamiento con el jefe de equipo Christian Horner, su fichaje por Aston Martin representa una nueva oportunidad para llevar a este equipo al más alto nivel competitivo.
Fernando Alonso, junto a Adrian Newey.
La reestructuración
Desde que Lawrence Stroll adquirió la antigua escudería Force India y la convirtío en Aston Martin, el equipo ha estado en un proceso constante de evolución. La construcción de una nueva fábrica en Silverstone, que estará completamente operativa en 2025, es un ejemplo del compromiso a largo plazo del equipo por consolidarse entre los mejores de la parrilla.
Esta nueva sede, equipada con un túnel de viento de última generación, será un pilar fundamental para el desarrollo de los monoplazas de la escudería. Además, será un arma clave en el desarrollo del coche de 2026 con el nuevo reglamento técnico que entrará en vigor esa temporada en la Fórmula 1.
Newey no ha sido el único en llegar a Aston Martin. La escudería de Lawrence Stroll ha realizado una serie de fichajes clave en los últimos años, incorporando a ingenieros de primer nivel.
Uno de los más destacados ha sido Dan Fallows, antiguo compañero de Newey en Red Bull y actual director técnico de Aston Martin. Junto con la llegada de Andy Cowell, ex jefe de motores de Mercedes, y Enrico Cardile, que se sumará en 2025 tras su paso por Ferrari, Aston Martin ha reunido un equipo técnico de primer nivel.
Además, la llegada de Fernando Alonso en 2023 supuso una revolución en la pista logrando resultados por encima de lo esperado en cada momento. De cara a 2026, la alianza con Honda y Aramco les ofrecerá dos proveedores de unidades de potencia y combustibles, respectivamente, líderes en su campo y dedicados en exclusiva para el proyecto de Aston Martin.
Todos estos cambios en la escudería de Silverstone solo refuerzan el equipo, sino que lo convierten en una de las escuderías con más potencial de cara al futuro.
El reglamento de 2026
El fichaje de Adrian Newey adquiere aún más relevancia de cara al nuevo reglamento técnico que entrará en vigor en 2026. Esta normativa incluirá cambios importantes en las unidades de potencia y el chasis de los monoplazas, un terreno en el que Newey ha demostrado ser un maestro.
El ingeniero británico llegará a las instalaciones de Silverstone en el primer tercio de 2025 y será el encargado de diseñar el coche que Aston Martin presentará bajo las nuevas reglas, un desafío en el que tendrá la oportunidad de trabajar codo a codo con Fernando Alonso, quien ha expresado su confianza en el proyecto.
El vínculo entre Newey y Alonso es un punto clave. El español, con dos títulos mundiales en su haber, ha mostrado una y otra vez su capacidad para maximizar el rendimiento de cualquier coche que pilote. Con Newey a cargo del diseño del monoplaza de 2026, las posibilidades de que el español consiga su ansiado tercer título mundial aumentan considerablemente.
Lawrence Stroll, presidente de Aston Martin F1
La jugada maestra de Stroll
El fichaje de Adrian Newey no solo ha transformado el aspecto técnico de Aston Martin, sino que también ha sido un catalizador para atraer nuevas inversiones. Lawrence Stroll, propietario del equipo, ha aprovechado este movimiento para abrir negociaciones con dos gigantes del mundo de la inversión: HPS Investment Partners y Accel.
Se estima que la operación, que podría completarse en los próximos meses, valorará al equipo en un rango de entre 1.500 y 2.000 millones de libras, lo que equivale a aproximadamente 1.775 a 2.360 millones de euros.
HPS Investment Partners, que gestiona activos por valor de más de 100.000 millones de euros, ha mostrado interés en adquirir entre un 20% y un 25% de la escudería. Accel, por su parte, es una firma de capital riesgo de Silicon Valley con una sólida reputación, habiendo estado detrás del éxito de empresas como Facebook y Spotify.
La entrada de estos inversores no solo permitirá refinanciar la deuda relacionada con la construcción del nuevo campus tecnológico de Silverstone, sino que proporcionará a Aston Martin los recursos necesarios para seguir con su ambicioso proyecto en la Fórmula 1.
El plan de Lawrence Stroll se asemeja al de otras escuderías que han abierto sus puertas a fondos de inversión privados, como McLaren, que en 2020 vendió una participación a MSP Sports Partners.
Este tipo de movimientos financieros permite a los equipos contar con mayores recursos para competir al más alto nivel. En el caso de Aston Martin, la combinación de la inversión de HPS y Accel, junto con la llegada de Newey y el apoyo de Honda como proveedor de motores a partir de 2026, marca una nueva era para la escudería.
Stroll ha logrado capitalizar el fichaje de Adrian Newey no solo como un avance técnico, sino también como una operación estratégica que refuerza la posición de Aston Martin dentro y fuera de la pista. Con los recursos adecuados, un equipo técnico de primer nivel y el talento de Fernando Alonso al volante, Aston Martin tiene todas las piezas necesarias para convertirse en un contendiente serio al campeonato.
La llegada de Adrian Newey a Aston Martin no es solo un fichaje; es una declaración de intenciones. Su reputación como uno de los diseñadores más influyentes en la historia de la Fórmula 1, junto con los recursos que el equipo ha reunido en los últimos años, crea el escenario perfecto para que Aston Martin dé un salto cualitativo.
Con el respaldo de nuevos inversores y el compromiso a largo plazo de Lawrence Stroll, el equipo británico se prepara para convertirse en uno de los protagonistas de la nueva era reglamentaria que comenzará en 2026.
La pregunta ahora es si Adrian Newey logrará, una vez más, hacer historia y llevar a Aston Martin a lo más alto. Sin duda, la Fórmula 1 está a punto de presenciar un nuevo capítulo en la carrera de este genio del diseño, y Aston Martin podría ser el gran beneficiado.