El equipo Sauber, actualmente conocido como el Stake F1 Team, está en medio de una etapa crucial de transformación que podría definir su futuro en la Fórmula 1. Con sede en Hinwil (Suiza), la escudería lleva años siendo un nombre reconocido en el paddock, pero sus días como Sauber, al menos bajo su actual denominación, podrían estar contados.

En 2025, la escudería podría presentar una nueva identidad y diseño, todo esto a un año de su esperada transformación en el equipo de fábrica de Audi para la temporada 2026.

La historia reciente de Sauber ha estado marcada por cambios constantes. Durante varios años, la escudería operó bajo el nombre de Alfa Romeo, fruto de un acuerdo de patrocinio con la marca italiana, que le permitió mantenerse competitiva en una Fórmula 1 cada vez más dominada por los equipos de fábrica. Sin embargo, esa asociación llegó a su fin a finales de 2023, cuando Alfa Romeo decidió desvincularse del proyecto.

El cambio no fue únicamente en el nombre, sino también en la apariencia. Bajo la dirección de Alessandro Alunni Bravi, Sauber se reinventó como Stake F1 Team, adoptando una llamativa librea en tonos negro y verde neón, en asociación con el casino en línea Stake, que es patrocinador principal del equipo.

Esta colaboración, además, destacó por sus vínculos con celebridades del deporte y la música, como el futbolista Sergio Agüero y el artista Drake.

La llegada de Kick

Según informes recientes, esta etapa como Stake F1 Team podría llegar a su fin antes de lo esperado. La periodista especializada en Fórmula 1, Julianne Cerasoli, explicó en el podcast Pit Pass que Stake podría retirarse como patrocinador principal a finales de la temporada 2024.

El motivo principal de esta posible ruptura estaría relacionado con las restricciones que varios países han impuesto a los patrocinios de casas de apuestas. Australia, Bélgica, España y Qatar son algunos de los países donde el equipo ha tenido que modificar su marca en las carreras debido a estas prohibiciones, sustituyendo el logo de Stake por el de su empresa hermana, Kick, una plataforma de streaming que ya figura como patrocinador del chasis del monoplaza.

En caso de confirmarse la salida de Stake, Kick asumiría un papel más destacado como patrocinador principal en 2025. Este cambio no solo implicaría un nuevo nombre para la escudería, sino también un rediseño de su librea.

Aún se desconocen los detalles exactos de cómo lucirán los monoplazas en 2025, pero es evidente que el equipo necesitará una imagen fresca para afrontar los retos de una temporada que promete ser clave antes de la entrada de Audi en 2026.

Guanyu Zhou, durante el GP de Singapur 2024 de Fórmula 1 Reuters

Un equipo en transición

Independientemente de los cambios de marca y patrocinio, Sauber enfrenta problemas más profundos en cuanto a su rendimiento en pista. La temporada 2024 ha sido desastrosa para la escudería suiza, que no ha logrado sumar un solo punto y parece estar quedándose atrás en comparación con rivales como Williams y Alpine.

La falta de competitividad ha generado frustración dentro del equipo y ha forzado varios cambios a nivel técnico y de gestión.

Una de las decisiones más impactantes fue la salida de Andreas Seidl y Oliver Hoffmann, quienes habían sido piezas clave en el proyecto de Sauber. En su lugar, la escudería ha apostado por un peso pesado de la Fórmula 1, Mattia Binotto, exjefe de equipo de Ferrari.

Binotto tiene la misión de liderar la transición hacia Audi, con la esperanza de que su experiencia en la gestión de un equipo de fábrica le permita construir una estructura sólida de cara a 2026.

El proyecto de Audi

El horizonte más allá de 2025 está claramente marcado por la llegada de Audi. El gigante automotriz alemán ha decidido ingresar de lleno a la Fórmula 1, aprovechando el nuevo reglamento que entrará en vigor en 2026, enfocado en la sostenibilidad y la eficiencia energética.

Audi no solo comprará el equipo Sauber, sino que lo convertirá en su equipo de fábrica, lo que significa que contará con recursos significativamente mayores y un respaldo técnico de primer nivel.

Sin embargo, la pregunta sigue siendo: ¿cómo puede Sauber, o el equipo bajo su nuevo nombre en 2025, llegar en las mejores condiciones posibles a esa transformación? Los próximos dos años serán críticos para sentar las bases de un equipo competitivo, capaz de enfrentarse a los colosos de la categoría, como Mercedes, Red Bull y Ferrari.

Mattia Binotto tendrá la tarea de preparar el terreno, no solo en términos de ingeniería y desarrollo de monoplazas, sino también en la gestión de recursos y personal.

Valtteri Bottas, durante una rueda de prensa en el GP de Singapur Reuters

Uno de los aspectos más inciertos para el equipo en 2025 es la alineación de pilotos. Nico Hülkenberg ya ha firmado un contrato a largo plazo con Sauber, asegurando su lugar para cuando Audi tome las riendas.

Sin embargo, la identidad de su compañero de equipo aún no está clara. Valtteri Bottas, quien ha sido parte de la escudería desde 2022, está en conversaciones para renovar por un año más, lo que le permitiría competir en 2025 antes de la llegada de Audi.

Otros nombres como Franco Colapinto y Gabriel Bortoleto también han sido vinculados con el equipo, pero todo apunta a que Bottas será quien continúe en el proyecto, al menos hasta el final de 2025.

El piloto finlandés ha expresado su frustración por la falta de resultados en 2024, pero sigue confiando en su experiencia para adaptarse a las circunstancias y ayudar al equipo en esta etapa de transición.