Franco Colapinto, piloto de la escudería Williams en Fórmula 1, fue el primer invitado de la semana en El Hormiguero. El corredor argentino acudió al programa presentado por Pablo Motos para hablar sobre su infancia y sus primeros pasos en el 'Gran Circo'.
El argentino de 21 años pareció todo un veterano. Sin timidez y hablando de cualquier tema que el periodista le puso sobre la mesa. Un chico que salió con 14 años de su Argentina natal en busca de "lograr su sueño".
Colapinto destacó en todo momento la dificultad de llegar a lo más alto en el automovilismo. Repasó sus carreras ganadas "con la clavícula rota" y sus "dolores de espalda tras el Gran Premio de Monza.
Llegada a la F1
"Muy contento. Era mi sueño y trabajé para esto desde pequeño. Nuestro objetivo (junto al equipo) era llegar a la Fórmula 1. Nunca sabes cuándo vas a tener una oportunidad y hay que estar preparado por si llega. Siempre peleé por ello y estuve listo mental y físicamente para cuando llegara".
Infancia
"Me fui a vivir a Italia con 14 años. Lo hice solo. No sabía cocinar, era un desastre. Era todo muy básico. Sí que es cierto que me perdí muchas cosas de mi vida. Pasé de los 14 años a los 19 muy de golpe. De una vida de colegio con los amigos a vivir solo a 14.000 kilómetros de mi familia. Era un sacrificio para llegar a donde quería. Lo volvería a hacer una y otra vez".
Dificultad del volante
"El volante es complicado. Hay botones que la idea es no tocarlos. Va todo muy rápido y estás desacostumbrado a la velocidad que va todo. Además tienes a una persona que te habla cada cinco segundos. No le entendía nada, hacia lo que podía".
"Hay un botón que cuando lo activas se apaga la energía eléctrica. Tenía que resetearlo y tenía que apretarlo dos veces para apagarlo y encenderlo. Lo apagué y no lo encendí y me quedé sin potencia. En la radio me dijeron y lo arreglé".