El equipo Aston Martin ha experimentado una caída estrepitosa a lo largo de la temporada 2024. Lo que el año pasado era un proyecto prometedor, con Fernando Alonso luchando por podios y compitiendo en la parte alta de la parrilla, ha pasado este 2024 a ser una pesadilla que ni siquiera sus recientes mejoras en el AMR24 han podido frenar.
En el Gran Premio de Estados Unidos, el equipo de Silverstone volvió a quedarse sin puntos, mostrando un rendimiento muy por debajo de las expectativas, superados incluso por equipos que al inicio de la temporada parecían estar varios pasos por detrás, como Williams, Racing Bulls, Alpine y Haas.
La cruda realidad es que, a falta de pocos Grandes Premios para concluir el año, Aston Martin sólo se ha mostrado más rápido que los Sauber, situándose en una posición crítica de cara a 2025.
Desastre en Austin
El fin de semana del Gran Premio de Estados Unidos fue un fiel reflejo de lo que ha sido la segunda mitad de la temporada para Aston Martin: promesas rotas y rendimiento decepcionante.
Llegaban a Austin con un paquete de seis mejoras aerodinámicas para el AMR24, las últimas que el equipo introducirá este año, con la esperanza de recuperar terreno y, al menos, competir por los puntos. Sin embargo, la realidad fue otra. Desde las primeras sesiones, el coche mostró un ritmo inferior, algo que Fernando Alonso ya anticipaba antes de la carrera principal.
Pese a salir desde la séptima posición tras una sanción a George Russell, Fernando Alonso sabía que su resultado final sería muy diferente. "Salimos séptimos, pero no somos el séptimo más rápido, las simulaciones nos dan entre decimotercero y decimocuarto", decía el asturiano a DAZN antes del inicio de la carrera.
Y su predicción fue acertada. Durante las 57 vueltas, Alonso se vio superado por varios rivales, incapaz de mantener el ritmo, y terminó en una decepcionante decimotercera posición.
La salida tampoco fue favorable. Alonso perdió tres posiciones en la primera vuelta, pero él mismo restó importancia a este hecho, explicando que el coche carecía de la velocidad necesaria para luchar en la carrera: "Da igual la salida que hiciésemos, al final acabas en tu posición natural, que hoy era el decimocuarto".
El ritmo del AMR24 fue insuficiente durante toda la carrera, y aunque Alonso intentó minimizar los daños, el equipo no tuvo respuesta ante la presión de sus rivales.
Aston Martin, en el precipicio
Lo más alarmante de la situación es que Aston Martin ha sido superado de manera consistente por equipos que al principio de la temporada estaban claramente detrás de ellos. Williams,Haas, Racing Bulls y Alpine, que luchaban por salir de las últimas posiciones a inicios de año, ahora plantan cara e incluso superan al equipo británico en diversas ocasiones.
En Austin, Alonso se vio superado por pilotos como Nico Hulkenberg de Haas, Liam Lawson de Racing Bulls y Franco Colapinto de Williams. Este último, incluso, mantuvo una broma con Alonso en la zona mixta, en la que el asturiano dijo entre risas: "Hoy no había lucha, iba un segundo más rápido que nosotros. El Williams es el nuevo McLaren de la zona media".
Estas palabras, aunque dichas en tono jocoso, reflejan una realidad inquietante para Aston Martin. Williams, que hasta hace poco estaba en la parte baja de la tabla, ha conseguido un rendimiento notable que les ha permitido avanzar posiciones, mientras que la escudería de Silverstone ha recorrido el camino inverso, cayendo de la lucha por los podios a estar entre los últimos.
Alonso, resignado
Fernando Alonso, siempre exigente con su equipo, ha tratado de mantener una actitud positiva, pero los resultados han sido devastadores. Desde su regreso a la Fórmula 1, el asturiano buscaba un proyecto competitivo, y Aston Martin parecía ser esa oportunidad.
Sin embargo, los últimos meses han sido una constante decepción. Alonso ha reconocido que el equipo está enfrentando grandes obstáculos en términos de desarrollo y que las mejoras introducidas no han dado los frutos esperados.
"La crono fue una sorpresa, salir octavo no era lo normal. Nos quedamos con eso y con las lecciones que saquemos de la carrera de hoy", decía Alonso tras el desastroso Gran Premio de Estados Unidos.
Sus declaraciones son un reflejo de la frustración que siente con el rendimiento del AMR24 y la dirección que ha tomado el equipo. A pesar de los esfuerzos, las mejoras no han funcionado, y la falta de velocidad se ha hecho evidente en cada carrera.
Además, Alonso ha insinuado cierta discrepancia entre sus sensaciones al volante y el trabajo del equipo en el desarrollo del coche. "Nosotros le decimos al equipo lo que le hace falta al coche, luego el equipo hace lo que puede. No es que no quieran mejorar las prestaciones", explicó el bicampeón del mundo, dando a entender que los ingenieros de Aston Martin están luchando por entender las complejidades del monoplaza, pero no han sido capaces de traducir esa información en mejoras de rendimiento en la pista.
¿Qué esperar de 2025?
El panorama para el próximo año no es alentador. Aston Martin se enfrenta a importantes desafíos en su estructura y desarrollo. Mike Krack, responsable del equipo, había prometido mejoras significativas tras el parón veraniego, pero esas mejoras no han llegado.
De hecho, el equipo ha retrocedido hasta convertirse en el octavo o noveno mejor equipo de la parrilla, con solo Sauber por detrás. Este declive no solo pone en duda la capacidad del equipo para competir en lo que resta de la temporada, sino también sus perspectivas para 2025.
Alonso ha dejado claro que el equipo tiene mucho trabajo por delante, y que será necesario un análisis profundo de lo ocurrido en 2024 para evitar repetir los mismos errores en la próxima temporada.
"Fuimos lentos en la Sprint y fuimos lentos hoy. Hay mucho que analizar y mejorar para México", declaró tras el Gran Premio de Estados Unidos. Las palabras del asturiano sugieren que el equipo todavía no ha encontrado la solución a sus problemas y que 2025 podría ser otro año complicado si no logran entender el coche y hacer los ajustes necesarios.
Aston Martin ha pasado de ser una de las sorpresas positivas de la temporada 2023 a ser uno de los equipos más decepcionantes en 2024. A pesar de las promesas de mejoras y desarrollo, el AMR24 ha sido incapaz de competir al nivel que se esperaba, y el equipo se encuentra sumido en una crisis que podría extenderse hasta 2025.
Fernando Alonso, a pesar de su experiencia y habilidad, no ha podido cambiar el rumbo, y el equipo deberá hacer un esfuerzo monumental para revertir esta situación en el futuro. Mientras tanto, el abismo parece cada vez más cercano para Aston Martin.