Carlos Sainz lo ha vuelto a hacer. El madrileño se ha subido a lo más alto del podio en el GP de México. El 24 de marzo en Australia fue la última vez que el español saboreó el dulce sabor de la victoria y en el país azteca ha querido repetir. El nivel de Sainz en este tramo final de la temporada estaba siendo sublime y en el Autódromo Hermanos Rodríguez se reivindicó.
Desde hace ya unas semanas Carlos lo tenía claro: "quiero volver a ganar con Ferrari, quiero volver a subirme al podio". Dicho y hecho. En Austin estuvo muy cerca de conseguir la victoria (terminó en segunda posición) y en México ha terminado por conseguirlo. Su nivel está siendo superlativo y el monoplaza está respondiendo aunque Ferrari no haya introducido ningún paquete importante de mejoras.
El 8 de diciembre en Abu Dabi será la última vez que se ponga el mono rojo de Ferrari. Tres años pilotando para los de Maranello en una relación que terminará con la llegada de Lewis Hamilton. De poco han servido sus actuaciones sobre la pista cuando la escudería italiana ha tenido que decidirse entre él o Charles Leclerc. El monegasco compartirá asiento con el siete veces campeón del mundo, mientras que Carlos Sainz ocupará el asiento de Williams.
Sin rencores. Carlos Sainz quiere irse de Ferrari de la mejor forma posible. La 'Scuderia' tiene a tiro de piedra el Mundial de Constructores, un campeonato que llevan sin ganar desde 2008. A falta de cuatro carreras para el final de la temporada, los de Maranello ya han adelantado a Red Bull y están a 29 puntos de McLaren, líder del Mundial. Carlos Sainz quiere ser partícipe de esa gesta, histórica, para Ferrari.
Es por ello que está llegando al final de la temporada en uno de sus mejores momentos de su carrera. "Llevo tiempo diciendo que quería una victoria más antes de irme de Ferrari y hacerlo aquí es increíble. Aún quedan cuatro carreras para disfrutar".
Su última oportunidad
El piloto madrileño es consciente que la oportunidad que tiene ante sí en estas últimas carreras no la va a tener la próxima temporada. A pesar de que Williams ha dado un importante paso adelante, el objetivo es estar en la zona media, es decir, no existe una posibilidad real de luchar por las victorias como sí está haciendo Carlos en Ferrari.
El español fichó por la escudería con sede en Reino Unido porque confía en las opciones para 2026 cuando entra en vigor el cambio de reglamento. Todos los equipos empiezan desde cero y el proyecto que le ha presentado James Vowles (jefe de equipo de Williams) a Carlos le ha motivado con poder dar la sorpresa.
La decisión de Carlos de fichar por Williams ha sido muy meditada y consensuada con su círculo más cercano. Alpine o Sauber eran otras de las escuderías que estaban tras el español, pero ha terminado escogiendo la más segura.
Williams es una escudería histórica en la Fórmula 1. En su palmarés tienen nueve campeonatos de constructores y siete campeonatos de pilotos. A pesar de que en la última década el equipo haya estado en horas bajas deambulando por la parte baja de la clasificación, el espíritu sigue siendo inquebrantable.
Cuando James Vowles anunció a la fábrica el fichaje de Carlos Sainz, los rostros de los trabajadores denotaban una felicidad e ilusión que seguro será un aliciente como motivación en el diseño y fabricación de los próximos monoplazas. No llega al equipo un campeón del mundo, pero sí un piloto experimentado que ya sabe lo que es ganar carreras y quiere seguir haciéndolo.
Iguala a leyendas de la F1
La cuarta victoria de Carlos Sainz en su carrera en la Fórmula 1 supone igualar a tres mitos del automovilismo: Bruce McLaren, Eddie Irvine y Dan Gurney. El primero de ellos ganó sus tres primeras carreras en la escudería Cooper, mientras que su última victoria fue con la escudería que él mismo había fundado: Bruce McLaren Motor Racing Ltd.
El británico Eddie Irvine consiguió a lo largo de su carrera 4 victorias y 26 podios, siendo subcampeón en 1999. A sus 30 años Carlos Sainz está muy cerca de superar la marca del inglés, puesto que el español tiene un podio menos.
El madrileño también ha igualado en número de victorias a una leyenda de la Fórmula 1 como es Daniel Sexton Gurney. El inglés es considerado una de las figuras más importantes del automovilismo estadounidense.
Es posible que esta carrera sea un punto de inflexión para Carlos Sainz. El reconocimiento que ha recibido en el 'paddock' tras la carrera otorga mayor valor por cómo ha sido: el mejor del resto, el más rápido... y el más inteligente. "No me gusta confiar en el destino porque no hay que dejarle las cosas, hay que ocuparse de ellas. Pero cuando vi que venía toda mi familia a esta carrera, que el coche podía ir bien y delante de una afición que me quiere...", reconocía en el 'corralillo' de los medios.
"Desde que empezó el fin de semana dije: 'voy a darlo todo'. Podía ser muy bonito que una de mis últimas victorias con Ferrari llegase en un circuito así de especial, con toda mi familia aquí presente. Es la primera vez que viene mi madre a verme una victoria, así que me hacía particular ilusión", concluía el español.