Han pasado diez años desde el trágico accidente de esquí que cambió para siempre la vida de Michael Schumacher. Desde aquel día de diciembre de 2013, el estado de salud del siete veces campeón de la Fórmula 1 se ha mantenido en absoluto secreto por su familia, quienes han optado por una estricta privacidad en torno a su situación.
Sin embargo, recientemente, su hijo Mick Schumacher ha roto el silencio para ofrecer una visión poco común sobre cómo ha sido su vida desde el accidente de su padre. El joven piloto de 25 años, quien actualmente ocupa el puesto de piloto de reserva en Mercedes F1, habló sobre su experiencia y el papel que su padre ha jugado en su vida, incluso después del accidente.
Mick describió cómo la relación con Michael marcó profundamente su crecimiento personal y profesional. En declaraciones a Matt Whyman para el libro 'Inside Mercedes F1', Mick recordó con nostalgia cómo imitaba a su padre en todo, desde la forma en que se comportaba hasta su estilo de conducción.
"Era un niño muy inquieto, hacía todo lo que mi padre hacía", explicó Mick. "Él era muy divertido y me apoyaba, pero también podía ser exigente. Recuerdo una vez en una carrera de karting en la que frené tarde en una curva y gané mucho tiempo. Cuando se lo conté, me dijo: 'Sí, pero deberías haber frenado así en todas las curvas'. Esa era su forma de impulsarme a ser mejor".
El accidente de su padre ocurrió apenas un año antes de que Mick empezara a competir en las clases de Fórmula, lo que marcó un antes y un después en su carrera. Michael, quien había sido su mayor apoyo, no pudo estar físicamente presente en su debut en Fórmula 1 con el equipo Haas en 2021, una ausencia que Mick sintió profundamente.
"Desde entonces, tuve que aprender a valerme por mí mismo", comentó Mick. "Sin embargo, las enseñanzas técnicas y el coaching que me transmitió siguen siendo una parte fundamental de mi manera de conducir. Y siempre he sido muy resiliente".
La resiliencia ha sido una característica esencial para Mick, quien ha enfrentado una trayectoria complicada en la Fórmula 1. A pesar de sus éxitos en Fórmulas inferiores, como F2 y F3, su paso por la Fórmula 1 ha sido desafiante.
En sus dos temporadas con Haas, sus resultados fueron modestos, terminando en las posiciones 19 y 16. Tras su salida del equipo, Mick ha tenido que asumir el rol de piloto de reserva en Mercedes, esperando una nueva oportunidad para destacar en la competición.
Mick Schumacher, en el Gran Premio de México.
Secretismo sobre su estado
A pesar de los obstáculos en su carrera, Mick ha mantenido una actitud positiva, influenciada por la entereza de su familia en momentos difíciles. Jean Todt, exjefe de Ferrari y amigo cercano de la familia Schumacher, ha sido una de las pocas personas ajenas al círculo familiar que ha hablado sobre el estado de Michael.
En una entrevista para una revista francesa el año pasado, Todt describió a Schumacher como alguien que sigue presente, pero en una forma diferente, rodeado y protegido por su esposa y sus hijos. "Su vida es distinta ahora, y tengo el privilegio de compartir momentos con él", expresó Todt.
El accidente de Michael Schumacher en 2013 sucedió mientras disfrutaba de unas vacaciones en los Alpes franceses. Al salirse de la pista principal, Michael golpeó accidentalmente una roca oculta bajo la nieve, lo que lo lanzó hacia otro bulto rocoso, resultando en graves lesiones en la cabeza.
Michael Schumacher y su esposa Corinna durante la época como piloto Ferrari
Desde entonces, ha sido cuidado y protegido en la intimidad de su hogar, con solo algunas apariciones limitadas en eventos familiares, como la boda de su hija en la mansión de la familia en Mallorca.
Para Mick, los años han estado marcados por la fortaleza que le inspira su padre, aunque el destino le haya arrebatado su presencia constante. A pesar de las dificultades en su carrera, continúa siendo una figura activa en el automovilismo, manteniendo el legado de su padre.
Aunque recientemente fue considerado como posible reemplazo para varios equipos, como Williams y Sauber, las decisiones finales se inclinaron por otros pilotos.
En palabras de Mick, su relación con su padre y las enseñanzas que le dejó siguen siendo una fuente de fortaleza. La resiliencia que menciona, sin duda, es un reflejo de la determinación que ambos comparten, un rasgo que define el espíritu de los Schumacher en la Fórmula 1 y más allá de las pistas.