Publicada
Actualizada

La Fórmula 1 está viviendo una nueva ola de transformaciones, impulsadas en gran medida por la inversión de los países de Oriente Medio. A la importante presencia de Grandes Premios en la zona (los dos primeros y los dos últimos de la temporada), ahora se le unen inversiones estratégicas en algunas escuderías.

Tras los ejemplos de McLaren y Aston Martin, el equipo Audi parece ser el próximo en contar con la inyección de capital desde esta región, específicamente desde Qatar. Esta inversión no solo garantizaría la estabilidad económica del proyecto Audi F1 que arrancará oficialmente en 2026, sino que también podría redefinir su estructura y marca en el futuro.

Audi, que anunció su entrada en la Fórmula 1 en 2022, ha enfrentado desafíos económicos debido a la crisis en el grupo Volkswagen, su empresa matriz. Esta situación ha llevado a Audi a buscar socios estratégicos que puedan aportar el capital necesario para llevar adelante su ambicioso proyecto en la F1.

El calendario 2024 de la F1 protagonizado por los GPs en Oriente Medio

Qatar emerge como el inversor ideal, no solo por su capacidad financiera, sino por su relación histórica con Volkswagen: el fondo soberano de Qatar posee un 17% de las acciones del grupo alemán y ya cuenta con dos representantes en su consejo de supervisión.

Ante las dificultades financieras de Volkswagen, con cierres de fábricas en Alemania y la posible pérdida de 30.000 empleos, la viabilidad del proyecto de Audi en Fórmula 1 se tambalea.

El objetivo inicial de Audi era mantener el control total de su equipo al comprar la totalidad de las acciones de Sauber, equipo con el que formará su escudería en 2026. Sin embargo, las limitaciones económicas han empujado a la firma a plantearse la venta de una parte significativa de la histórica escudería suiza al fondo soberano qatarí, en una transacción que podría cerrarse incluso antes del 1 de diciembre de 2024, cuando se celebrará el Gran Premio de Qatar en el Circuito Internacional de Losail.

Audi entrará en la Fórmula 1 a partir de 2026 Audi Sport

Beneficios y desafíos

La inversión de Qatar en el proyecto de Audi podría alcanzar los 1.000 millones de euros, pero esto viene con condiciones. Además de una participación accionarial, es probable que el nuevo inversor solicite un cambio en el nombre del equipo que incluya su marca o incluso el nombre del emirato, tal como se ha visto en otros equipos de la F1 con inversores de la región.

Este movimiento aseguraría a Audi un flujo de capital para desarrollar su programa, que está programado para comenzar en 2026. Además, la entrada de Qatar podría brindar estabilidad a largo plazo al equipo, que se beneficiaría del respaldo de un país con interés creciente en la Fórmula 1.

Sin embargo, esta colaboración también puede significar la pérdida parcial de autonomía de Audi en la gestión de su equipo, especialmente si Qatar decide adquirir una participación mayoritaria.

En este caso, Qatar se convertiría en un actor decisivo en la toma de decisiones estratégicas, un cambio que podría afectar no solo la estructura del equipo, sino también su imagen y enfoque en la competición.

Oriente Medio en la F1

La influencia de Oriente Medio en la Fórmula 1 no es nueva. McLaren, equipo histórico de la categoría, tiene al fondo soberano de Baréin, Mumtalakat, como su accionista mayoritario, con una participación del 67 %.

Esta inversión ha permitido a McLaren mantenerse competitivo y realizar importantes proyectos, aunque también ha sido objeto de críticas en el Reino Unido, donde se ha cuestionado la relación entre la Fórmula 1 y los derechos humanos en algunos países de la región.

El impacto de la inversión bahreiní en McLaren no se limita a su equipo de Fórmula 1; Mumtalakat ha impulsado al grupo a explorar otras categorías, como la IndyCar, Fórmula E y Extreme E, diversificando su presencia en el automovilismo y permitiendo a McLaren expandir sus capacidades tecnológicas y de innovación.

La amplia apuesta de McLaren por diferentes categorías del mundo del motor

Esta expansión se ha logrado gracias a la recapitalización y restructuración de su propiedad bajo la supervisión de Mumtalakat, que adquirió una participación inicial en 2007 y la amplió durante la pandemia, momento en que McLaren también requirió capital adicional.

Arabia Saudí también ha incrementado su presencia en la Fórmula 1 a través de Aramco, la petrolera estatal, que no solo se ha convertido en patrocinador de eventos y circuitos, sino que también firmó un acuerdo con Aston Martin.

Esta alianza con la escudería incluye a Aramco como patrocinador principal y la aparición de la marca en el monoplaza del equipo. Además, el equipo ha sumado como socio a la empresa minera Ma'aden, también saudí, consolidando así su estrategia.

Perspectivas de futuro

La creciente influencia de Qatar y otros países de Oriente Medio en la Fórmula 1 es un reflejo de la globalización del deporte y de la atracción que genera para los inversores. Estos países ven en la F1 una oportunidad de mejorar su imagen internacional y de asociarse con marcas globales de alto prestigio, como Audi.

Además, la Fórmula 1 se ha convertido en una plataforma que permite a estas naciones proyectarse como líderes en sostenibilidad e innovación, siguiendo la tendencia de la categoría hacia la neutralidad en carbono para 2030, como es el caso de Aramco con Aston Martin.

Mike Krack, con el monoplaza con el '14' de Fernando Alonso de Aston Martin y los patrocinadores de Arabia Saudí Aston Martin

En el caso de Audi, la posible incorporación de Qatar Sports Investments (QSI) como inversor implicaría una expansión de la influencia qatarí en el mundo deportivo, ya que QSI ya es dueño del club de fútbol Paris Saint-Germain. Esta inversión adicional en un equipo de Fórmula 1 no solo refuerza su posicionamiento en el automovilismo, sino que también amplía su marca a nuevas audiencias.

La posible entrada de Qatar en el proyecto Audi F1 demuestra cómo la Fórmula 1 se está transformando en un espacio de colaboración entre industrias y países, especialmente en momentos de dificultades financieras.

Esta tendencia plantea nuevas preguntas sobre el equilibrio entre la independencia de los equipos y la influencia de los inversores externos. A medida que el proyecto Audi toma forma, será fundamental observar hasta qué punto Qatar logrará influir en el equipo y cómo la firma alemana gestionará esta asociación en busca de un equilibrio que permita mantener su identidad y su competitividad en la categoría reina del automovilismo.