Este es el circuito de F1 más caro en el que jamás llegó a correr ningún coche: la corrupción y la Covid acabaron con el sueño
- Una inversión millonaria quedó en el olvido tras cancelaciones, problemas legales y un proyecto que jamás llegó a la competición.
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En las afueras de Hanói, capital de Vietnam, yace un circuito de Fórmula 1 que nunca albergó la emoción de un Gran Premio. Construido con un coste monumental de aproximadamente 620 millones de euros, el Hanói Street Circuit se erigió como una promesa de modernidad y prestigio internacional para el país asiático.
Sin embargo, lo que comenzó como un ambicioso proyecto terminó en un símbolo de sueños frustrados, corrupción política y el impacto de la pandemia de la Covid-19. Lo que a día de hoy se conserva es usado como pista de prueba para coches urbanos en exhibiciones, la única forma posible de paliar la pérdida millonaria.
El circuito de Hanói fue diseñado para ser una mezcla única entre trazado urbano y permanente, siguiendo el modelo de otros circuitos icónicos del calendario de Fórmula 1. Con una extensión de 5,6 kilómetros y 23 curvas, su diseño estuvo a cargo del renombrado arquitecto Hermann Tilke, creador de otros circuitos modernos como los de Singapur y Abu Dabi. Uno de los elementos más destacados del trazado era su recta principal de 1,5 kilómetros, ideal para altas velocidades.
El acuerdo para el Gran Premio de Vietnam se firmó en 2018, estableciendo una duración inicial de diez años. El conglomerado vietnamita VinGroup asumió los costes anuales de organización, que rondaban los 60 millones de euros, esperando que la carrera pusiera a Hanói en el mapa global del automovilismo y atrajera a miles de turistas. Además, se buscaba reflejar el crecimiento económico y la modernización del país.
El circuito se completó en febrero de 2020, con planes de celebrar la primera edición del Gran Premio en abril de ese mismo año. Sin embargo, la pandemia de Covid-19 forzó la cancelación del evento inaugural, dejando a Vietnam fuera del calendario por completo en 2020. En un principio, los organizadores confiaron en que la carrera se reprogramaría para 2021, pero esa esperanza se desvaneció rápidamente.
El impacto de la pandemia fue devastador para muchos eventos deportivos en todo el mundo, y el Gran Premio de Vietnam no fue la excepción. Sin espectadores, sin equipos y sin pilotos, el circuito quedó en silencio, un vacío que poco a poco comenzó a llenarse de maleza, basura y bicicletas de locales que se cuelan para pedalear en sus amplios espacios.
El escándalo político
Si la pandemia fue el primer golpe, el segundo y definitivo llegó en noviembre de 2020, cuando el alcalde de Hanói, Nguyen Duc Chung, fue arrestado y condenado a cinco años de prisión por corrupción. Chung era uno de los principales impulsores del proyecto de Fórmula 1 en Vietnam y había desempeñado un papel crucial como enlace entre la organización del Gran Premio y el gobierno local.
Las investigaciones revelaron un complejo entramado de delitos, que incluían la malversación de fondos públicos y el robo de secretos de Estado. En 2022, Chung recibió condenas adicionales por otros cargos, sumando un total de diez años de cárcel. Su arresto y posterior condena dejaron al proyecto sin un líder clave y sumieron el futuro del Gran Premio en incertidumbre.
El gobierno vietnamita, enfrentado a las prioridades de recuperación económica tras la pandemia y a un creciente escepticismo hacia proyectos asociados con figuras corruptas, decidió retirar la candidatura del Gran Premio de Vietnam para los años siguientes. En 2021, las autoridades locales descartaron oficialmente albergar la carrera hasta al menos 2029.
Un circuito fantasma
Hoy en día, el Hanói Street Circuit es un ejemplo de lo que pudo ser y nunca fue. Aunque las gradas desmontables y otros elementos temporales fueron retirados, la pista en sí permanece intacta, con la palabra "Vietnam" todavía visible en el asfalto. Sin embargo, el entorno cuenta otra historia: hierba amarillenta, plásticos acumulados y calles adyacentes ya retomadas por el caótico tráfico de motocicletas típico de la ciudad.
El circuito, que apareció en el videojuego F1 2020 de Codemasters, se mantiene como una reliquia digital de un sueño que nunca llegó a materializarse en la realidad. Para los aficionados vietnamitas de la Fórmula 1, el Gran Premio representaba una oportunidad única de presenciar de cerca el glamour y la adrenalina del deporte. Sin embargo, para muchos de ellos, esa oportunidad quedó reducida a la nostalgia de lo que jamás ocurrió.
¿Un futuro posible?
Aunque los aficionados todavía esperan que el Gran Premio de Vietnam pueda resurgir algún día, las probabilidades son escasas. La Fórmula 1 ha dirigido su atención hacia nuevos mercados como Sudáfrica, Tailandia y Arabia Saudí, dejando a Vietnam relegado en las negociaciones. Además, el escepticismo sobre la viabilidad de revivir el proyecto en Hanói aumenta con cada año que pasa.
El circuito de Hanói se ha convertido en un recordatorio de cómo una combinación de factores externos e internos puede desmoronar incluso los proyectos más ambiciosos. En el caso de Vietnam, la mezcla de la pandemia y los escándalos políticos resultaron ser una combinación letal para el sueño de tener un Gran Premio de Fórmula 1.
Mientras tanto, el trazado permanece abandonado, un monumento silencioso al despilfarro y a las promesas incumplidas. Aunque Vietnam logró construir uno de los circuitos más caros del mundo, no pudo evitar que el rugir de los motores quedara sofocado antes de siquiera comenzar.