Zak Brown, el genio que ha devuelto a McLaren a su época dorada con un estilo peculiar y alejado del tirano Ron Dennis
- Una gestión innovadora impulsa a la histórica escudería británica hacia un resurgimiento que desafía a los grandes rivales de la Fórmula 1.
- Más información: Lando Norris se adjudica la última carrera del año en Abu Dabi y Sainz se despide de Ferrari con un segundo puesto
La Fórmula 1 vive una temporada excepcional, y McLaren es la gran protagonista. La histórica escudería británica, que durante años luchó por salir de la mediocridad, ha conseguido ganar el Campeonato Mundial de Constructores, un hito que no lograban desde 1998.
En aquella temporada, Mika Hakkinen, al volante del legendario MP4/13, conquistó su primer título mundial, mientras que la combinación de sus puntos y los de su compañero David Coulthard permitió a McLaren asegurar la doble corona.
Desde entonces, el equipo solo ha ganado un título de pilotos (con Lewis Hamilton en 2008), pero el campeonato de constructores quedó esquivo, superado por Ferrari. Este 2024, sin embargo, todo apunta a que McLaren está de vuelta en la cima, gracias a una transformación radical liderada por Zak Brown.
La era dorada
Para entender la magnitud del resurgimiento de McLaren, es esencial repasar su historia. En los años 80 y 90, bajo el liderazgo de Ron Dennis, McLaren se consolidó como una potencia en la Fórmula 1.
Con campeones como Ayrton Senna, Alain Prost y Mika Hakkinen, la escudería acumuló títulos y estableció un estándar de excelencia. Sin embargo, el estilo de gestión de Dennis, aunque exitoso en el pasado, comenzó a mostrar grietas en un deporte que evolucionaba rápidamente.
El ascenso de rivales como Ferrari, Red Bull y Mercedes dejó a McLaren rezagada. Problemas internos, decisiones estratégicas erradas y una relación desastrosa con Honda en la era híbrida llevaron al equipo a su punto más bajo a mediados de la década de 2010.
En 2015, McLaren terminó penúltima en el Campeonato de Constructores, un lugar impensable para una escudería de su prestigio. La alianza con Honda que arrancó aquella temporada con el regreso a la escudería de Fernando Alonso supondría un hundimiento en resultados y prestigio para McLaren del cual han tardado casi una década en recuperarse.
La nueva visión de Brown
En este contexto de crisis llegó Zak Brown en 2016, primero como director ejecutivo del McLaren Technology Group y, posteriormente, en 2018, como CEO de McLaren Racing.
Brown encontró un equipo desmoralizado, con una estructura rígida y poco eficiente. Sin embargo, lejos de achicarse ante el desafío, vio en McLaren una oportunidad única para aplicar su visión moderna y transformadora.
Brown, nacido en Alamo, California, el 15 de noviembre de 1971, no tenía un camino convencional hacia la Fórmula 1. Su amor por las carreras surgió al asistir con su familia a su primer Gran Premio en 1981, un evento que lo dejó fascinado por los coches, el sonido y la velocidad.
Sin conexiones en el mundo del automovilismo, comenzó su carrera como piloto en competencias de karts, financiando sus inicios con una curiosa venta: unos relojes ganados en el programa de televisión "Wheel of Fortune".
Aunque compitió profesionalmente durante una década, fue en el ámbito comercial donde Brown encontró su verdadera vocación. En 1995 fundó Just Marketing International (JMI), que se convertiría en la agencia líder de marketing en deportes de motor a nivel mundial.
Su éxito como empresario lo convirtió en un referente en la industria y lo preparó para asumir el desafío de liderar McLaren. Desde su llegada, Zak Brown implementó una transformación integral en McLaren.
En contraste con el estilo autoritario de Ron Dennis, Brown adoptó un enfoque colaborativo que priorizaba la innovación, la flexibilidad y el trabajo en equipo.
Reconoció que para devolver a McLaren a la cima no bastaba con resolver problemas técnicos; era necesario reconstruir la cultura organizativa y reposicionar a la marca como un referente global en el automovilismo.
Brown reconfiguró la estructura interna del equipo, promoviendo una comunicación más abierta y fluida entre los distintos departamentos. Atrajo talentos clave, tanto dentro como fuera de la pista, y confió en líderes técnicos como James Key y Andrea Stella para mejorar el desarrollo del monoplaza.
Uno de los movimientos más decisivos fue el cambio de motor. Tras el fracaso de la asociación con Honda, McLaren firmó con Renault en 2018 y, más tarde, volvió a asociarse con Mercedes en 2021. Este cambio proporcionó la estabilidad técnica necesaria para desarrollar un monoplaza competitivo.
Además, Brown expandió la presencia de McLaren en otros campeonatos, como IndyCar, Fórmula E y Extreme E, reforzando la marca a nivel global. Además, introdujo estrategias innovadoras de marketing que aumentaron la conexión con los aficionados, especialmente a través de redes sociales y plataformas digitales.
Por último, bajo su liderazgo, McLaren adoptó una visión sostenible y abogó por la diversidad en el automovilismo. Brown fue uno de los principales defensores del límite presupuestario en la Fórmula 1, argumentando que nivelaría el campo de juego y fomentaría una competición más justa.
El resurgir de McLaren
Los frutos del trabajo de Zak Brown son evidentes en la temporada 2024. Con 623 puntos, McLaren lidera el Campeonato de Constructores, superando a Ferrari y dejando fuera de la contienda a Red Bull, que parecía imbatible al inicio del año.
Este éxito se debe, en gran parte, al extraordinario rendimiento del MCL60, un monoplaza que combina velocidad, fiabilidad y una aerodinámica superior. La clave también ha sido la sinergia entre los pilotos y el equipo técnico.
Lando Norris y su compañero han demostrado una consistencia y química que recuerdan a las grandes parejas de McLaren en el pasado. Cada punto sumado ha sido un testimonio del esfuerzo colectivo que Zak Brown promovió desde el principio.
El método Dennis vs Brown
Ron Dennis será recordado como una de las figuras más influyentes en la historia de McLaren. Bajo su liderazgo, el equipo alcanzó niveles de excelencia difíciles de igualar. Sin embargo, su enfoque autoritario y su resistencia al cambio terminaron alejando al equipo de las nuevas realidades de la Fórmula 1.
Zak Brown, en cambio, ha demostrado que el liderazgo moderno requiere flexibilidad, creatividad y una conexión más cercana con el equipo y los aficionados. Su estilo no solo ha revitalizado a McLaren, sino que también ha establecido un nuevo estándar para la gestión en el automovilismo.
El impacto de Brown trasciende los logros deportivos. Ha convertido a McLaren en una organización más abierta, diversa y comprometida con el futuro. Además, su enfoque en la sostenibilidad y su defensa de la inclusión en el deporte han sentado un precedente para otros equipos y categorías.
Un futuro brillante para McLaren
Con su contrato renovado hasta 2030, Zak Brown tiene la oportunidad de consolidar el resurgir de McLaren y establecer a la escudería como una fuerza dominante en la Fórmula 1. Su visión no se limita a ganar títulos; busca construir un legado que asegure el éxito de McLaren a largo plazo.
En un deporte donde el éxito es efímero y la competencia feroz, el liderazgo de Zak Brown es un recordatorio de que la combinación de pasión, estrategia e innovación puede transformar incluso las situaciones más difíciles. McLaren, una vez más, está en lo más alto, y el futuro parece tan prometedor como los días de gloria de Senna, Prost y Hakkinen.
El 2024 será recordado como el año en que McLaren volvió a ser protagonista, pero también como el año en que Zak Brown dejó su huella imborrable en la Fórmula 1. Con el Campeonato de Constructores a su alcance y un equipo lleno de talento, McLaren está lista para escribir un nuevo capítulo en su rica historia.