Cuenta atrás en la F1, 19 días para la era 2026: así serán los coches, los planes de trabajo y los cambios en los equipos
- En menos de 20 días, la Fórmula 1 da el banderazo de salida a una de las eras llamadas a ser históricas en la competición y que promete cambios radicales.
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La Fórmula 1 se prepara para un nuevo cambio de paradigma. Con la mirada puesta en la temporada 2026, la máxima categoría del automovilismo encara una de sus mayores transformaciones desde la readopción del efecto suelo en 2022.
Quedan apenas un puñado de días —algo más de dos semanas, concretamente— para que las escuderías comiencen a trabajar de forma oficial y sin restricciones en los monoplazas que darán forma a la nueva era.
A partir del 1 de enero, fecha en la que la FIA publicará el reglamento técnico definitivo, los equipos podrán usar sus herramientas de simulación (túnel de viento y CFD) enfocadas plenamente en el proyecto 2026. Esta nueva etapa promete monoplazas más ligeros, compactos, sostenibles y con mayor potencial para adelantar, ofreciéndonos un espectáculo más vibrante.
The FIA World Motor Sport Council has approved a refined version of the 2026 FIA Formula 1 concept. #FIA #F1 pic.twitter.com/Epn7kfdbgC
— FIA (@fia) December 12, 2024
El Consejo Mundial del Deporte del Motor (WMSC) ya ha aprobado una versión avanzada del concept car que anticipa la silueta y filosofía técnica de los futuros monoplazas. La FIA presentará en enero la versión final del reglamento que entrará en vigor en 2026, dando así el pistoletazo de salida a la carrera de desarrollo.
Desde hace meses, las escuderías han trabajado codo a codo con la FIA para definir el marco normativo. Esta colaboración ha permitido retocar el concepto inicial, presentado en junio de 2023, con el fin de acercar el rendimiento de los futuros monoplazas a los actuales.
Esto es clave, pues la nueva normativa aerodinámica, acompañada de neumáticos más estrechos, coches más pequeños y motores más sostenibles, amenazaba con reducir considerablemente las prestaciones.
Gracias a los ajustes realizados en este tiempo, se ha logrado que la pérdida de carga aerodinámica sea de alrededor de un 15% en lugar del 40% previsto originalmente, haciendo que los coches de 2026 sean solo alrededor de un segundo por vuelta más lentos que los actuales en vez de dos segundos.
1 de enero, fecha clave
Aunque los equipos todavía están inmersos en la finalización de sus monoplazas para 2025, todos miran de reojo al 1 de enero de 2025. Será entonces cuando, con el reglamento definitivo en la mano, las restricciones actuales desaparecerán y las escuderías podrán emplear sus potentes herramientas de simulación —el túnel de viento y la dinámica fluido-computacional (CFD)— para trabajar sin cortapisas en el proyecto 2026.
Esta doble vía de desarrollo es un desafío logístico y económico. Los recursos deben dividirse entre el monoplaza de la próxima temporada (2025) y el de dentro de dos años (2026), previendo que cualquier idea que se lleve a cabo en 2025 podría ser efímera si no se alinea con los ambiciosos objetivos de 2026.
Los monoplazas de 2026 lucirán una estética claramente diferenciada. El alerón delantero verá modificados sus endplates, con diseños más estilizados y una arquitectura que facilitará un mejor flujo de aire alrededor de las ruedas.
Se introducirá un mayor control del flujo aerodinámico con dispositivos en la parte delantera del suelo, y los pontones adoptarán, en cierta medida, el concepto 'bañera' ya explorado por Ferrari, aunque de forma más sutil y refinada.
En la parte trasera, el alerón cambiará drásticamente, abandonando las formas rectilíneas básicas para asemejarse a la complejidad actual, pero con el añadido de la aerodinámica activa. Los tapacubos también serán más estilizados, buscando una interacción más limpia con el flujo de aire.
Además, se eliminarán los alerones de viga, que actualmente brindan una capa adicional de carga, y desaparecen algunos apéndices que los equipos utilizaban para controlar el flujo de aire.
Las dimensiones del coche se reducirán: el ancho de los monoplazas bajará de 2 metros a 1,9, la distancia entre ejes disminuirá de 3,6 a 3,4 metros y el peso mínimo pasará de los 798 kg a 768 kg.
Adiós al DRS
Esta tendencia hacia coches más pequeños, ligeros y estrechos se complementará con neumáticos más estrechos (de 305 mm a 280 mm en el eje delantero) y sin el DRS, el dispositivo móvil que durante años ha facilitado adelantamientos pero que ha sido objeto de polémica.
La eliminación del DRS es uno de los cambios más destacados. Desde su introducción en 2011, este sistema permitía al piloto que seguía a otro de cerca abrir el flap del alerón trasero para reducir la resistencia al avance y facilitar el adelantamiento. Aunque efectivo, muchos consideraban que el DRS proporcionaba adelantamientos 'artificiales' y simplificaba la táctica de rebasar.
En 2026, su lugar será ocupado por la aerodinámica activa, un sistema más versátil que permitirá cambiar la configuración del coche en tiempo real. Los equipos y pilotos podrán ajustar el modo 'Z' (orientado a las curvas, con mayor carga aerodinámica) o el modo 'X' (para las rectas, con menor resistencia) sin la limitación de la distancia respecto al rival.
Este numeo sistema dará mayor libertad estratégica, fomentará la creatividad de los pilotos en la gestión del coche y podría generar adelantamientos más intensos y emocionantes.
Motores sostenibles
La nueva unidad de potencia de 2026 estará concebida en torno a un uso de combustible 100% renovable y la eliminación del MGU-H, el dispositivo que recuperaba energía del calor del turbo.
Ahora se buscará un equilibrio entre la potencia generada por el motor de combustión interna y la parte eléctrica. Esta filosofía persigue la sostenibilidad a largo plazo y la reducción drástica de emisiones, alineándose con las demandas ambientales y el compromiso de la F1 de ser neutra en carbono para 2030.
Los motores mantendrán el MGU-K (asociado al eje trasero), pero ahora contribuirá con una mayor proporción de la potencia total. Con combustibles totalmente sostenibles, la Fórmula 1 quiere demostrar que el automovilismo de alto nivel puede ser un laboratorio de innovación tecnológica con miras a la movilidad del futuro.
Mayor diversidad de estilos
La FIA ha enfatizado la intención de que los equipos tengan más margen de maniobra para diseñar. Con el reglamento 2026, se ha ampliado la 'caja' reglamentaria, otorgando a los ingenieros mayor libertad para explorar diferentes direcciones aerodinámicas y concepciones del chasis.
Esta pluralidad podría traducirse en soluciones más variadas y diferenciadas entre equipos. En lugar de converger rápidamente hacia un mismo concepto, las escuderías podrían optar por caminos divergentes, ofreciendo al aficionado una parrilla más heterogénea en términos de diseños.
Este ambiente creativo se refleja en las reacciones positivas de directores como James Vowles (Williams) o Andrea Stella (McLaren), quienes han dado la bienvenida a una regulación menos restrictiva.
Más espectáculo
La esencia del cambio normativo se basa en intensificar el espectáculo en pista. Con coches más ligeros, estrechos y con aerodinámica activa, se espera una dinámica de carrera más viva, con mayor proximidad entre monoplazas y posibilidades de adelantamiento más genuinas.
Además, la reducción del efecto Venturi y el hecho de que los coches no necesiten rodar tan pegados al asfalto mitigará problemas como el porpoising, que condicionaba las prestaciones y complicaba la vida a ingenieros y pilotos.
El objetivo es lograr que la F1 sea tan desafiante para los ingenieros como emocionante para el público. Mantener tiempos de vuelta similares a los actuales, reducir la complejidad y dependencia del DRS, y añadir mayor variedad estratégica y técnica, deberían ofrecer carreras más equilibradas.
Asimismo, la idea es que el piloto recupere un mayor protagonismo, ajustando manualmente la carga aerodinámica según las necesidades del momento, sin depender de condiciones externas.
Nuevas normas
Más allá de los cambios técnicos, la FIA también ha anunciado ajustes en las normativas deportivas. A partir de 2025, la vuelta rápida dejará de otorgar puntos adicionales.
Además, se impulsará la participación de jóvenes pilotos en entrenamientos libres, aumentando de 1 a 2 las sesiones en las que se deberá alinear a un rookie. Y, de cara a 2026, se recuperará la presencia de 3 test de pretemporada (cada uno de 3 días), dando más tiempo a los equipos para preparar la campaña.
Estas modificaciones van en línea con la intención de renovar y dar oportunidades a nuevas promesas, así como asegurar que los equipos cuenten con tiempo suficiente para preparar de forma adecuada el nuevo reglamento.
Con el cronómetro en marcha, la Fórmula 1 se adentra en un periodo decisivo. La publicación del reglamento definitivo en enero es el pistoletazo de salida para una fase de investigación y desarrollo que marcará el porvenir del deporte.
Los ingenieros esperan con impaciencia el momento en el que puedan encender el túnel de viento y poner en marcha complejas simulaciones CFD para perfilar cada detalle del monoplaza 2026.
La era que se avecina es prometedora: coches más ágiles, más limpios, sin DRS y con aerodinámica activa, motores eficientes y sostenibles, y una parrilla más variada. Este es el gran plan de la F1 para seguir siendo el referente del automovilismo y cautivar a una audiencia que, con cada generación, exige mayor espectáculo, competencia y relevancia tecnológica. La cuenta atrás ha comenzado. Quedan 19 días para la nueva era.