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A medida que la Fórmula 1 avanza hacia la temporada 2025, el equipo Aston Martin, con Fernando Alonso a la cabeza, busca consolidar un proyecto ambicioso que lo acerque al rendimiento de las escuderías más potentes.

Tras un 2024 por debajo de las expectativas, la escudería de Silverstone se prepara para una serie de cambios fundamentales, tanto internos como externos, que buscan repercutir positivamente en su próximo monoplaza.

El punto clave de esta historia radica en la colaboración indirecta con Mercedes. Desde hace años, Aston Martin adquiere algunos componentes del coche del equipo alemán, entre ellos el eje trasero y la suspensión trasera.

La suspensión trasera

Estos elementos han sido objeto de intensa atención durante el invierno por parte de los ingenieros de la marca de la estrella, con el objetivo de subsanar uno de sus principales problemas: el desgaste excesivo de neumáticos y la dificultad para adaptarse a carreras con altas temperaturas.

Según ha publicado el medio especializado Auto Motor und Sport, Mercedes ha identificado que el eje trasero del monoplaza actual es un factor determinante en la degradación de los neumáticos.

Este elemento se ha convertido en un auténtico lastre que ha impedido alcanzar el nivel óptimo de competitividad, incluso cuando el equipo cuenta con pilotos del nivel de Lewis Hamilton y George Russell, quienes han logrado victorias puntuales pero sin la consistencia necesaria para poner en jaque a gigantes como Red Bull o Ferrari.

La relevancia para Aston Martin es clara: si Mercedes encuentra la solución a este problema, la escudería de Silverstone recibirá esta mejora sin necesidad de invertir un esfuerzo extra en el desarrollo de esa sección del monoplaza.

Esto supone una ayuda gratuita que puede liberar recursos y tiempo para centrarse en otros aspectos críticos del ARM24, el coche con el que Aston Martin pretende volver a ilusionar a sus seguidores y, por supuesto, a un Fernando Alonso ansioso por sumar un tercer título mundial.

Recuperar la competitividad

Durante 2023, Aston Martin sorprendió al inicio de la temporada, situándose en las primeras posiciones y generando grandes expectativas entre la afición y la prensa especializada. Sin embargo, el rendimiento decayó a lo largo del año y en 2024 las cosas no han mejorado lo suficiente.

Por ello, la escudería está inmersa en un profundo proceso de renovación, que incluye la llegada de técnicos destacados y la incorporación de nuevo equipamiento, como un túnel de viento de última generación y un simulador avanzado. Estas herramientas, combinadas con el talento de ingenieros de renombre —entre ellos Adrian Newey, quien ha sido clave en el éxito de Red Bull— podrían marcar la diferencia.

El hecho de que Aston Martin dependa en parte de piezas provenientes de Mercedes no es un secreto. Tampoco lo es que su margen de mejora pase por adaptar estas soluciones mecánicas a su propia filosofía de diseño.

Fernando Alonso junto a Lance Stroll en Baréin 2024 Aston Martin

De hecho, Auto Motor und Sport señala que el equipo británico podría no limitarse a adoptar la solución alemana, sino que pretende trabajar en su propia configuración del eje trasero. El objetivo es entender mejor el comportamiento de los neumáticos y anticiparse al nuevo reglamento que entrará en vigor en 2026.

Todo ello se enmarca en un contexto en el que las actualizaciones a lo largo de la temporada estarán más restringidas. Por tanto, es crucial que Aston Martin llegue al inicio del próximo curso con un monoplaza lo más optimizado posible.

La mejora que se espera de Mercedes en la suspensión trasera, sumada a los avances internos de Aston Martin, podría ser el impulso necesario para que Alonso y su equipo den un paso adelante.

Aún es pronto para asegurar que estos cambios sean la llave del éxito. Sin embargo, la posibilidad de contar con un elemento clave mejorado "desde fuera" otorga a Aston Martin un valioso tiempo y recursos que pueden emplear en otras áreas del monoplaza.

Así, la temporada 2025 podría convertirse en el escenario de una reivindicación deportiva, en la que el talento de Alonso y la apuesta firme por la innovación técnica converjan hacia el objetivo último: volver a luchar entre los mejores de la Fórmula 1.