La tensión entre los pilotos de la Fórmula 1 y la FIA sigue creciendo y el mandatario de la Federación Internacional de Automovilismo, Mohammed Ben Sulayem, ha sido el último en lanzar un 'dardo' a los corredores del 'Gran Circo'.
"Los pilotos cobran cientos de millones, ¿les pregunto en qué se lo gastan? No. Pues no es asunto suyo tampoco lo que hacemos nosotros", cargó tras la gala de la FIA. "Hacemos lo que hacemos con nuestro dinero, Es nuestro. También es lo mismo con ellos y su dinero. Es asunto suyo", añadió.
Unas palabras que hacer referencia al conflicto entre ambas partes nacido el pasado mes de noviembre, cuando la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA) emitió un comunicado en contra de las sanciones económicas impuestas a varios pilotos por decir palabrotas durante una rueda de prensa.
"Instamos al Presidente de la FIA Mohamed Ben Sulayem a considerar también su propio tono y lenguaje al hablar con nuestros pilotos miembros, ya sea que los esté abordando en un foro público o en privado. Además, nuestros miembros son adultos; no necesitan recibir instrucciones a través de los medios sobre asuntos tan triviales como el uso de joyas y ropa interior", rezaba la carta abierta.
La nota ya obtuvo la réplica por parte de Ben Sulayem quien apuntó que "mejor que vayan y se concentren en lo que mejor saben hace, pilotar. Las decisiones de la FIA no son asunto suyo".
El caso de Verstappen
La FIA intenta cuidar las palabras que pronuncian los pilotos durante los Grandes Premios. Durante la última carrera de la temporada, Max Verstappen llamó "idiotas estúpidos" a los comisarios a través de la radio del equipo después de sufrir una penalización por un accidente con Norris.
Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, salió en defensa de su piloto, argumentando que los comentarios en la radio son una muestra de las emociones en el momento y que el hecho de que sean transmitidos públicamente a veces resulta "injusto". Sin embargo, Helmut Marko sugirió que Verstappen debería ser más cauteloso con sus palabras, especialmente en situaciones de alta tensión.
Marko señaló que los comisarios a veces son inconsistentes en sus decisiones, pero que la clave está en evitar comportamientos que puedan derivar en nuevas sanciones. Además, recordó que Verstappen, como campeón mundial, tiene una responsabilidad adicional de mantener la calma y actuar con madurez dentro y fuera de la pista.