Max Verstappen en el paddock del Gran Premio de Abu Dabi. Reuters
Este es el último capricho de Verstappen para viajar más cómodo en 2025 a las carreras de F1: 50 millones en un Falcon
El piloto neerlandés adquirió un nuevo jet privado con una gran autonomía que le permitirá evitar escalas en sus vuelos.
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Max Verstappen, cuatro veces campeón del mundo de Fórmula 1, ha decidido mejorar su estilo de vida fuera de la pista con una adquisición de lujo. Después de estrenar un megayate Mangusta de 33 metros de eslora, el piloto ha invertido alrededor de 50 millones de euros en un nuevo avión privado: un Falcon 8X, una aeronave con la que podrá viajar sin interrupciones a las diferentes sedes del campeonato.
El nuevo Falcon 8X sustituye a su antiguo Falcon 900EX y se destaca por su impresionante autonomía de aproximadamente 12.000 kilómetros, una mejora significativa respecto a los 7.800 kilómetros del modelo anterior.
Con esta capacidad, Verstappen podrá viajar, por ejemplo, desde Europa hasta Australia sin necesidad de hacer escalas para repostar, lo que supone una gran ventaja en su apretado calendario de competiciones.
Pensando en la comodidad
El avión adquirido por el piloto de Red Bull no solo es más potente, sino que también ofrece un mayor confort. Diseñado para transportar hasta 18 personas, el Falcon 8X le permitirá a Verstappen viajar con su equipo de confianza y su familia con máxima privacidad y comodidad.
Además, aunque en tono de broma algunos han sugerido que podría incorporar un simulador de carreras en la cabina, como el que usa en el motorhome durante las pruebas europeas, el neerlandés ha negado tal afirmación.
El avión, que anteriormente fue utilizado por Dassault Aviation como modelo de demostración, recibirá una nueva matriculación, PH-UTL, cuyas siglas corresponden a "Unleash The Lion", en referencia a su lema personal. Esta adquisición confirma la preferencia del piloto por los medios de transporte de lujo personalizados según sus necesidades.
Gasto millonario
El Falcon 8X no solo representa una inversión inicial de 50 millones de dólares, sino que también conlleva elevados costos de mantenimiento, que incluyen revisiones técnicas, combustible, tripulación y otros gastos operativos. Sin embargo, para Verstappen, la posibilidad de volar de manera privada y directa entre continentes sin interrupciones bien vale la inversión.
No es inusual que los pilotos de F1 posean sus propios aviones privados, aunque la mayoría suelen optar por modelos más pequeños o utilizar vuelos comerciales para los viajes transoceánicos. En el pasado, Lewis Hamilton fue un gran usuario de jets privados, pero hace algunos años prescindió de ellos por razones ecológicas y personales.
El mundo de la aviación y la Fórmula 1 han tenido una relación cercana a lo largo de los años. Figuras como Paul Stoddart, Vijay Mallya y Tony Fernandes han estado involucradas en ambas industrias.
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Sin embargo, también ha habido tragedias relacionadas con pilotos y aeronaves privadas, como los accidentes que costaron la vida a Graham Hill y Carlos Pace. Por otro lado, David Coulthard sobrevivó a un accidente en el que fallecieron los pilotos de su jet privado.
Con esta nueva adquisición, Verstappen se asegura un medio de transporte de lujo y eficiencia que encaja con su estilo de vida de campeón. Su Falcon 8X no solo le proporcionará mayor comodidad, sino que también optimizará sus desplazamientos por todo el mundo mientras sigue acumulando éxitos en la Fórmula 1.
