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El Aston Martin AMR25 ha sido presentado como el monoplaza con el que la escudería británica busca recuperar competitividad en la temporada 2025 de Fórmula 1.

Diseñado para ofrecer mayor estabilidad y confianza a los pilotos, este modelo es el resultado de una evolución significativa respecto a su predecesor, incorporando mejoras aerodinámicas y mecánicas clave para optimizar su desempeño en pista.

Con un enfoque basado en el aprendizaje de errores previos, el AMR25 se perfila como una pieza fundamental en la transición del equipo hacia una estructura más fuerte antes de la llegada de Adrian Newey en 2026.

Innovaciones

Uno de los cambios más notorios en el AMR25 radica en su nuevo diseño aerodinámico, con más del 90% de sus superficies modificadas en comparación con el AMR24.

El alerón delantero ha sido revisado para mejorar la carga aerodinámica a baja velocidad, ofreciendo mayor estabilidad en curvas.

Además, la configuración del chasis ha sido optimizada para lograr una distribución de peso más equilibrada, reduciendo el subviraje y mejorando la respuesta del monoplaza en diferentes tipos de curvas.

Los pontones han sido reconfigurados con un perfil más pronunciado y una canalización del flujo de aire mejorada, lo que permite un mejor enfriamiento de los componentes internos y una gestión térmica más eficiente.

La cubierta del motor también incorpora una nueva espina dorsal en forma de sierra para dirigir el flujo de aire hacia la parte trasera del coche, optimizando el rendimiento del difusor y del alerón trasero.

Suspensión y mejoras mecánicas

El sistema de suspensión del AMR25 mantiene la configuración de push-rod en ambos ejes, con puntos de anclaje elevados para mejorar la estabilidad del coche.

Este diseño no solo optimiza el comportamiento en curva, sino que también facilita el trabajo de los mecánicos en caso de ajustes o reparaciones rápidas durante el fin de semana de carrera.

Los frenos también han sido objeto de mejora, con nuevas entradas de aire para optimizar la refrigeración de los discos de carbón y reducir la degradación en carreras largas.

Con pinzas Brembo y discos de Carbon Industrie, el sistema de frenado del AMR25 es capaz de generar una deceleración de hasta 6G, permitiendo detenciones de 320 km/h a 0 en menos de cinco segundos.

Unidad de potencia y transmisión

El AMR25 sigue equipado con la unidad de potencia Mercedes-AMG F1 M16 E Performance, un V6 turbohibrido de 1.6 litros capaz de entregar alrededor de 1.000 caballos de fuerza.

Complementando esta unidad, el sistema de recuperación de energía (ERS) cuenta con un MGU-H que reutiliza energía del escape y un MGU-K que recupera energía durante la frenada.

La caja de cambios sigue siendo una semi-automática de ocho velocidades suministrada por Mercedes, aunque este será el último año en el que Aston Martin utilice transmisiones externas antes de desarrollar sus propias cajas de cambios y sistemas hidráulicos en 2026.

Perspectivas para la temporada

Con la estabilidad reglamentaria en su última temporada antes de la revolución de 2026, Aston Martin apuesta por un AMR25 más fácil de conducir, permitiendo a Fernando Alonso y Lance Stroll extraer el máximo rendimiento del monoplaza en condiciones variables.

La meta es consolidarse nuevamente como un equipo competitivo en la zona alta de la parrilla, tras una temporada 2024 marcada por la falta de podios y un rendimiento irregular.

Con estas mejoras, el AMR25 se presenta como una evolución estratégica con la que Aston Martin espera consolidarse en el competitivo mundo de la Fórmula 1, antes de la llegada de Adrian Newey y el cambio reglamentario de 2026.