Los test de pretemporada de Fórmula 1 han llegado a su fin en el circuito de Sakhir. Con el objetivo de haber recabado los suficientes datos para el comienzo de la temporada en el GP de Australia, las sensaciones han sido muy dispares entre los equipos. McLaren parte como favorito, pero la sensación ha sido el desempeño de Williams.
La nota negativa ha sido Aston Martin. Si bien en el primer día las sensaciones fueron buenas y según la telemetría se podía apreciar que estaban escondiendo su verdadero rendimiento, según ha transcurrido las sesiones el coche se parece más a 2024. En la jornada del viernes ha habido mucho trabajo por parte de los mecánicos para arreglar el subviraje y tratar de entender el comportamiento irregular del coche.
No están haciendo mucho ruido en esta pretemporada, pero Mercedes parece estar ahí arriba. Los primeros días del rookie Antonelli han sido mejores de lo esperado, mientras que George Russell se va de Baréin siendo el piloto más rápido del día, por encima de Max Verstappen. Red Bull, por el momento, escondido.
Si bien la anécdota de la sesión matinal fue la bandera roja que sacó dirección de carrera por la presencia de un autobús en la pista, por la tarde la presencia de un pájaro en mitad de la recta fue el motivo del susto que se llevó Esteban Ocon al frente de su Haas.
Sin buscar tiempos, los equipos se centraron en que los pilotos hicieran tandas largas y algunos simulacros de carrera. Oscar Piastri fue el piloto que destacó marcando unos tiempos muy regulares en todas sus vueltas. Sin duda, los McLaren parten como las grandes favoritos a Melbourne.
La sesión matinal volvió a tener como protagonista a Fernando Alonso, pero una indisposición de Lance Stroll obligó al asturiano a volver a subirse al monoplaza en la sesión vespertina. Alonso siguió con Aston Martin la misma dinámica de los últimos dos días, realizando tandas cortas y siendo de los que menos rodaron en pista.
De los que participaron en esta primera sesión, sólo repetirán a la tarde Verstappen y Alex Albon. El piloto neerlandés registró el cuarto tiempo más rápido de la mañana, a cuatro décimas de la marca de Leclerc. Lewis Hamilton y George Russell serán otros de los atractivos en la sesión que despedirá la pretemporada antes del arranque oficial del Mundial de F1.
Este viernes, Baréin volvió a ser testigo de otra situación surrealista. Si el miércoles era un apagón en el circuito de Sakhir el que trastocaba la sesión de tarde, esta mañana se volvió a ondear la bandera roja por un hecho insólito.
Una cristalera de la cabina en la que se ubica el director de carrera se desprendió y cayó sobre la recta principal, rompiéndose en pedazos.
El otro incidente destacado de la sesión estuvo protagonizado por Alonso, que al comienzo de la tanda se quedó parado al final del pit-lane y tuvo que ser recogido por sus mecánicos. Por suerte, quedó en anécdota y pudo participar en una tanda que no estaba prevista que estuviera.
Aston Martin informó a primera hora que Lance Stroll no se encontraba al cien por cien, por lo que movía al asturiano a la mañana y dejaba en el aire quién saldría por la tarde. Finalmente, el canadiense pudo recuperarse y participará en la sesión vespertina de este viernes.
Tras la lluvia de este jueves, la estabilidad dejó trabajar a los equipos, que rodaron sin mayores complicaciones.
Se contó con la presencia en pista de Verstappen, el vigente campeón del mundo, que terminó cuarto con un tiempo de 1.31.209. Verstappen rodó un total de 47 vueltas.
En segunda y tercera posición se situaron el debutante italiano Andrea Kimi Antonelli, 1.30.888, y el británico Lando Norris, 1.30.943, respectivamente.
Andrea Antonelli se mostró de nuevo convincente en otra jornada de test, donde el motor Mercedes volvió a dejar buenas prestaciones como hizo ayer con Carlos Sainz (Williams), liderando la sesión, pese a que esta tarde no rodará.