Su rostro, entre serio y pensativo, evidenciaba sus sentimientos internos tras una carrera que lideró durante las primeras 18 vueltas, pero en la que erró con la estrategia aplicada, la misma que utilizó para cosechar las seis victorias que acumula esta temporada. Una táctica en la que impuso su velocidad en las primeras vueltas para cobrar ventaja en solitario. Jorge Lorenzo no contaba con que la pista se fuera secando paulatinamente y sus neumáticos terminaran destrozados cuando tuvo que plantar cara a Dani Pedrosa y a Valentino Rossi, al que su segunda posición en el podio del Twin Ring Motegi le sirve para ampliar su ventaja en la general a 18 puntos sobre su compañero de equipo cuando restan tres carreras para el desenlace final.
Lorenzo ya no depende de sí mismo para hacerse con la que sería su tercera corona de campeón del mundo de MotoGP. Necesita ganar las tres pruebas que restan, pero si Il Dottore termina segundo en Phillip Island, Sepang y Cheste el cetro caería en manos del piloto italiano. “Sigo pensando que tengo posibilidades de ser campeón”, saca pecho Lorenzo, quien considera complicado que su compañero termine segundo las tres carreras: “Será difícil para Valentino terminar siempre segundo en el caso de que yo ganase las tres carreras. Igual de difícil que para mí ganar las tres pruebas que quedan, pero no imposible, ya lo conseguí en 2013”.
Considera Rossi que es imposible que esta combinación se cumpla a lo largo de las tres próximas citas, más si cabe cuando Cheste es un circuito que tiene atragantado después de que en 2006 perdiera la que hubiera sido su sexta corona en la clase reina tras una caída en la que Nicky Hayden fue el gran beneficiado. “Veo bastante imposible que se dé esta combinación. Es muy difícil que, desde aquí hasta el final de campeonato, nosotros acabemos siempre primero y segundo en esas tres carreras. Hay más rivales fuertes, circuitos diferentes y con climatologías diversas. Yo no miro estas posibilidades, porque en el 99% de los casos no se cumplen. Sólo pienso carrera a carrera”, admite el piloto italiano antes de llegar a Phillip Island, donde ha ganado hasta en ocho ocasiones –cinco consecutivas, desde 2001 hasta 2005-. La última, la pasada temporada.