Ha esperado hasta el último día, de los cinco que disponía tras el incidente, para llevar ante la justicia la sanción recibida en el Gran Premio de Malasia cuando, según Dirección de Carrera, “abrió su trazada de forma deliberada en la curva 14 forzando a otro piloto [Marc Márquez] a salirse de la suya, resultando de ello un contacto que causaba la caída del otro piloto”. Valentino Rossi fue penalizado con tres puntos en su carnet, que sumados al punto que ya acumulaba desde la sesión de clasificación de Misano, le obligan a tomar la salida en la última posición de la parrilla del Gran Premio de la Comunitat Valenciana, el próximo día 8, cuando lidera la general con siete puntos de ventaja y se está jugando el título de campeón del mundo de MotoGP con Jorge Lorenzo.
El piloto italiano de Yamaha se ha puesto esta semana en manos del abogado suizo Massimiliano Maestretti, cuyo despacho se encuentra en Lugano, para presentar un recurso de apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) en el último día del plazo estipulado con la intención de buscar la anulación o la reducción de la sanción. Como el organismo que dirime las disputas en el mundo del deporte no se pronunciará en un plazo inferior a seis meses o un año, el abogado de Valentino Rossi ha solicitado la suspensión cautelar de la pena basándose en el artículo R37 del Código de Arbitraje Deportivo.
El TAS tiene de plazo hasta la formación de la parrilla de salida de Cheste, el día 8 antes de las 14.00 horas, para anunciar si concede o no la suspensión cautelar al piloto italiano. “Si le conceden la cautelar, no habría ninguna apelación posible y Valentino saldría desde el puesto en el que se hubiera clasificado en Valencia y no en la última posición”, explica a EL ESPAÑOL el abogado Paco Sánchez, que trabaja en el campeonato del mundo de MotoGP desde hace más de 25 años y que representa a pilotos mundialistas como Pol Espargaró, Mika Kallio o Joan Mir, entre otros muchos.
Una vez presentado el recurso de apelación ante el TAS, Rossi y su abogado tienen por delante 10 días (hasta el día 9) para presentar los hechos y las pruebas que consideren oportunas y en las que se basa su apelación, por lo que esta serie de documentos no van a influir en la decisión que tome el máximo tribunal del deporte en cuanto a la suspensión cautelar.
“Creo que Rossi tiene bastantes posibilidades de que le concedan la cautelar, por lo que saldría en carrera en la posición en la que se clasifique en los entrenamientos oficiales. No soy abogado de ninguna de las partes, pero yo hubiera hecho lo mismo si se estuviera jugando el campeonato un piloto mío. Creo que tiene muchísimas opciones de prosperar, aunque desconozco si hay errores formales en el procedimiento”, afirma Sánchez.
La clave está en la concesión de la suspensión cautelar porque si Rossi gana o pierde el recurso de apelación, cosa que el tiempo dirá, esto no alteraría el resultado final de la clasificación de MotoGP de la presente temporada.