Por primera vez en la historia de MotoGP, un gran premio tendrá la calificación de alto riesgo. Será en Valencia, en el circuito Ricardo Tormo, después de que la tensión entre Valentino Rossi y Marc Márquez haya superado los límites de lo esperado tras el incidente de Sepang. Eso sí, en Cheste las aficiones del italiano y del español ocuparán gradas contiguas justo en la curva 2 del circuito valenciano.
Todo comenzó en Sepang con aquella patada y tuvo continuidad en Dirección de Carrera ese mismo día. Después llegó la reclamación de Valentino Rossi al TAS, algo casi inaúdito dadas las circunstancias. Aunque nada comparado con la situación que Marc Márquez tuvo que vivir en su propia casa ante los periodistas del programa italiano 'Le Iene', con los que prácticamente llegó a las manos y con los que se han cruzado denuncias ante los Mossos d'Esquadra.
Desde el circuito valenciano aseguran que no hay nada que temer y recuerdan que el aficionado del mundial de motociclismo no sólo nunca ha provocado ningún tipo de incidente violento sino que siempre se ha destacado por la deportividad y el buen ambiente en todos los grandes premios del campeonato. Sin embargo, la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia, y la Intolerancia en el Deporte ha optado por cubrirse las espaldas y le ha asignado a la carrera la etiqueta de 'evento de alto riesgo'.
La etiqueta implica que, más allá de la seguridad privada que pueda ofrecer el recinto deportivo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado reforzarán su número de efectivos y aplicarán una serie de protocolos extraordinarios adaptados al evento. Además, y especialmente en los partidos de fútbol, obliga a los organizadores a crear zonas de separación entre aficionados de diferentes equipos o deportistas y a negar transporte, subvención o entradas gratuitas o con descuentos a los grupos potencialmente violentos. Igualmente hace referencia a la exhibición de cualquier tipo de pancarta ofensiva.
Sin embargo, en Valencia, el graderío destinado a los aficionados de Valentino Rossi -apenas se esperan 250 seguidores en viaje organizado desde Italia- y el preparado para los seguidores de Marc Márquez apenas estarán separados por unos metros, mientras que la afición de Jorge Lorenzo estará en la recata inmediatamente posterior a la curva 2, la curva de Mike Doohan. Una situación que, en ningún caso, debería provocar situaciones de tensión pero que choca frontalmente con la definición de 'evento de alto riesgo'.