Una presentación de altura, a más de 2.300 metros de altitud, para una temporada en la que esperan que sus pilotos les den muchas alegrías tras el soberbio rendimiento mostrado por ambos en los test de pretemporada en los trazados de Sepang y Phillip Island. El equipo Avintia Ducati ha mostrado sus armas para la temporada 2016 en la estación de esquí de Grandvalira (Andorra) con una puesta en escena en la que se han mostrado los colores de sus motos y en la que sus pilotos han rodado sobre la nieve. Mientras que el francés Loriz Baz ha llegado pilotando su Ducati Desmosedici GP14.2 equipada con neumáticos con clavos, el español Héctor Barberá lo ha hecho sobre una moto de nieve.
La introducción de la centralita única y la llegada de Michelin como nuevo suministrador de neumáticos han conseguido recortar las diferencias existentes entre los equipos oficiales y los privados en la categoría de MotoGP, por lo que tanto Barberá como Baz se muestran optimistas. “Con el paquete electrónico y técnico del que vamos a disponer, creo que vamos a estar en condiciones de pelear habitualmente por estar entre los siete primeros".
"Ese va a ser nuestro objetivo porque ahora sí que tenemos un conjunto competitivo que nos permite ser muy optimistas y confiados en nuestras posibilidades. Creo que este año va a ser muy bueno para nosotros después de unas cuentas temporadas de penuria técnica”, asegura Barberá, que se muestra muy motivado y está entrenando a tope en Andorra para llegar a la primera carrera de la campaña, el próximo 20 de marzo en el trazado qatarí de Losail, en la mejor condición física posible.
En su segunda temporada en MotoGP, Loris Baz debuta en 2016 con el equipo Avintia Ducati. “Desde los primeros minutos de la llegada al equipo, me he sentido muy cómodo. Todo sale muy fácil y la relación es excelente”, valora el piloto francés, que en el test de Sepang sufrió una caída a 290 km/h en plena recta del circuito malasio cuando reventó el neumático trasero de su GP14.2. “No hace demasiada gracia sufrir un accidente de esas características pero, afortunadamente, no pasó nada. Se tomó muy buena nota de la situación, tanto en el equipo como con los neumáticos, por lo que no deja de ser ya una mera anécdota”, concluyó Baz antes de afrontar los últimos entrenamientos de pretemporada, los próximos días 2, 3 y 4 en Losail.