Se intuía una carrera en grupo en la que la pelea por la victoria se desencadenaría en la segunda parte de la prueba entre los tres pilotos que mejor ritmo habían mostrado a lo largo de fin de semana y que partían desde la primera fila de la parrilla de salida, pero Valentino Rossi rompió con todas las previsiones en Jerez e interpretó un monólogo en el que tanto Jorge Lorenz como Marc Márquez interpretaron el papel de actores secundarios.
El piloto italiano, que partía desde la pole, pasó al ataque antes de que le atacaran y afrontó la primera curva en cabeza, seguido de su compañero de equipo y de Márquez. Sólo un tímido ataque de Lorenzo durante la segunda vuelta puso en peligro la primera posición de Il Dottore, que tiró a fondo para deshacerse de sus rivales y fue ampliando su ventaja con una media de tres décimas por vuelta.
“Ha sido un fin de semana perfecto porque comenzamos a ser rápidos desde el primer entrenamiento. He tenido muy buen ritmo, me hecho una buena salida y he podido apretar desde el inicio”, argumentó Rossi, que no ganaba en Jerez desde 2009 y que ya se encuentra a sólo nueve victorias del récord absoluto de Giacomo Agostini (122 triunfos mundialistas).
Lorenzo intentó por todos los medios dar caza a su compañero de equipo y cuando restaban 10 vueltas para el final de la carrera comenzó a reducir la distancia, pero sólo lo consiguió durante cuatro giros porque el neumático trasero de su M1 patinaba constantemente. “A mitad de carrera, cuando comencé a alcanzar a Rossi, el neumático empezó a hacer mucho spinning en cuarta y quinta marcha. No tenía nada de tracción”, explicó visiblemente enfadado el piloto español de Yamaha, que lo primero que hizo cuando se bajó de su moto fue mirar el estado de su neumático trasero.
Tampoco pudo hacer nada Márquez, que se llevó un par de sustos y decidió que conservar la tercera plaza era la opción más inteligente en estas circunstancias. “Las sensaciones no eran las mismas que el sábado. Apreté detrás de Lorenzo y casi me caigo en dos o tres ocasiones. He tomado una decisión difícil, que ha sido conformarme con la tercera posición y con los 16 puntos”, argumentó el líder del campeonato del mundo de MotoGP, que mantiene el liderato con 17 puntos de ventaja sobre Lorenzo y 24 sobre Rossi.