Conmocionados por la muerte de un compañero, todos los pilotos de campeonato del mundo han hecho lo posible por rendirle un sentido homenaje en el Gran Premio de Cataluña después de que el pasado viernes, durante la segunda sesión libre de Moto2, Luis Salom perdiera la vida tras una fatídica caída. Un homenaje que ha conseguido que Valentino Rossi y Marc Márquez sellen la paz transcurridos ocho meses desde incidente de Sepang, que provocó un convulso final de temporada y quebró la relación de cordialidad que existía entre ambos.
Ha sido en el parque cerrado, tras una carrera memorable en la que ambos pilotos se convirtieron en los protagonistas en las cuatro últimas vueltas. Il Dottore terminó ganándole el pulso al piloto de Honda y cuando ambos se encontraron en el parque cerrado, delante de todos los miembros de sus respectivos equipos, fue el piloto italiano el que le tendió la mano al español, que la aceptó con una sonrisa en los labios.
“Era un gesto que el motociclismo se merecía. Todos los pilotos somos humanos y nos tenemos que respetar”, señaló Márquez después de finalizar en la segunda posición pero tras atrapar el liderato del campeonato del mundo de MotoGP, en el que ahora aventaja a Jorge Lorenzo en 10 puntos.
El piloto español de Yamaha, que realizó una de las magníficas salidas que acostumbra, tomó la cabeza de la carrera al afrontar la primera curva pero sólo puedo mantener la posición de privilegio durante las seis primeras vueltas. Las que tardó su compañero de equipo en llegar a la cabeza de la carrera después de una mala salida que le hizo caer a la octava plaza antes de completar el primer giro.
Sus problemas para mantener estable su M1 tras la degradación de sus neumáticos se fueron incrementando a medida que pasaban las vueltas hasta que, a ocho vueltas para el final y cuando marchaba en la quinta plaza, el ímpetu de Iannone terminó de arruinar su carrera. El piloto italiano, al igual que hizo con su compañero en Ducati, embistió a Lorenzo en la curva 10 al tratar de superarlo. Un incidente que Dirección de Carrera investigara y por el que Iannone será de nuevo sancionado, pero que hizo que Lorenzo no pudiera terminar la carrera y que perdiera el liderato de MotoGP.
Con Rossi en cabeza, Márquez trató de darle caza en una carrera en la que exprimió tantísimo su potencial que a punto estuvo de irse al suelo cuando restaban siete giros para el final. Una caída que terminó salvándola con el codo y que no le amedrantó porque tres vueltas después pasó al ataque para tratar de superar al italiano. Lo intentó en el último sector del trazado de Montmeló, donde su moto rendía al máximo, pero al final consiguió superarlo en la larga recta de meta. En la penúltima vuelta fue Rossi quien le devolvió la jugada, pero un nuevo susto de Márquez hizo que se fuera largo en la subida de la Moreneta y ya fuera imposible da caza al piloto italiano de Yamaha, que terminó tendiéndole la mano. “Pienso que las cosas deben volver a la normalidad, aunque nuestra relación nunca será igual”, confesó Il Dottore, que se sitúa a 22 puntos del liderato de Márquez.