La meteorología de Malasia en esta época del año hace que se pase de un sol abrasador a un diluvio interminable en cuestión de segundos. Unas circunstancias que siempre crean incertidumbre entre los pilotos del campeonato del mundo que, durante este fin de semana, han comprobado cómo el trazado de Sepang tarda ahora una eternidad en secarse tras ser sometido a un reasfaltado que ha acabado con los peligrosos baches pero que ha dejado la pista llena de parches de agua cuando antes se secada en un abrir y cerrar de ojos. Ante esta extraña situación, la sesión de clasificación de MotoGP del Gran Premio de Malasia se disputó con la pista mojada después de que un enorme aguacero hiciera apto de presencia durante el entrenamiento oficial de Moto3, que se tuvo que parar por la escasa visibilidad en la pista. Una coyuntura que Andrea Dovizioso supo aprovechar a la perfección para hacerse con su segunda pole de la temporada, tras la lograda en Aseen en semejantes circunstancias.
El piloto italiano de Ducati pasó a dominar la sesión tras su primera vuelta lanzada y remató la faena en el último giro después de cambiar el neumático blando de lluvia por el duro. “Ha sido una sesión extraña porque primero he salido con el blando de lluvia y pensaba que me había equivocado de estrategia porque nadie ha salido con él. Después de la parada en boxes, he sido capaz de mejorar en la última vuelta con el neumático duro mojado. Estoy muy contento con nuestra velocidad”, aseguró Dovizioso, que acumula cinco poles en MotoGP y 18 en el campeonato del mundo.
Valentino Rossi, que también mejoró su crono en el último giro, tomará la salida desde la segunda posición justo por delante de su compañero de equipo. Jorge Lorenzo, que fue el primero en salir a pista, se mostró desde el inicio competitivo pese a sus pobres actuaciones en mojado en las últimas fechas. “El grip es mucho mayor en esta pista por eso he podido hacer un buen entrenamiento. Estoy contento con esta tercera posición, aunque sabe a poco”, aseguró el piloto español de Yamaha, que dejó fuera de la primera fila de la parrilla a Marc Márquez.
El flamante campeón del mundo de MotoGP, que desde hace tres días arrastra una gastroenteritis, se ha mostrado competitivo en seco a lo largo del fin de semana aunque en esta ocasión se quedó fuera de los puestos de privilegio por primera vez desde Misano, donde también se clasificó en la cuarta posición.