Nunca se creó enemistades porque era un buen chico. Por eso, el paddock de MotoGP le recuerda con cariño y afecto después de ganarse el respeto de todos al proclamarse campeón del mundo de la clase reina en 2006, tras ganarle la partida al mismísimo Valentino Rossi. Nicky Hayden, que el lunes falleció en el Hospital Maurizio Bufalini de Cesena cinco días después de ser atropellado por un coche cuando entrenaba en bicicleta, ha vuelto a dar una lección de grandeza. Una última lección de vida cuando la suya ya se había apagado porque, por expreso deseo del piloto estadounidense y tras el consentimiento de su familia, sus órganos han sido donados.
“Por expresa decisión de Nicky, que ya en el pasado había manifestado esta intención, la familia confirma que se ha procedido a la donación de sus órganos”, ha señalado el abogado Moreno Maresi, letrado de los Hayden, en una conferencia de prensa. Maresi también ha confirmado que no habrá capilla ardiente en Cesena y que se está trabajando para “agilizar lo máximo posible” la repatriación del cuerpo de Nicky Hayden a Estados Unidos. Será en Owensboro, la pequeña localidad de Kentucky residencia de la familia, donde se oficiarán los funerales.
Tommy Hayden, su hermano mayor que se había desplazado hasta Italia junto a su madre Rose, emitió un comunicado para dar las gracias por todas las muestras de cariño recibidas en los últimos días. “En nombre de la familia Hayden y de la prometida de Nicky, Jackie, quisiera dar las gracias a todos por los mensajes de apoyo. Es un gran consuelo para todos nosotros saber que Nicky ha influido en la vida de tantas personas de manera positiva. Aunque, obviamente, es un momento triste para nosotros, nos gustaría recordar a Nicky de la forma en la que más feliz era, en una moto".
"Desde niño soñó con ser piloto y no sólo lo logró, sino que consiguió llegar a la cima de su deporte para convertirse en campeón del mundo. Todos estamos muy orgullosos de ello. Todos le vamos a echar terriblemente de menos. Para nosotros es importante dar las gracias a todo el personal del hospital por su increíble apoyo, han sido muy amables. Además, con el apoyo de las autoridades, esperamos tener a Nicky en casa en los próximos días”, concluye la nota.
Roger Lee Hayden, su hermano menor y piloto del equipo Suzuki en MotoAmerica, también hizo pública una carta para despedirse de su hermano en estos momentos tan dolorosos para la familia. “Nicky, hermano; nuestra historia no debía terminar así. Fuiste campeón del mundo por algo. Nunca he conocido a nadie con tantas ganas de competir como tú. Me acuerdo de cómo crecimos compartiendo habitación y de cómo, con 12 y 13 años, estudiabas las notas que habías tomado en la carrera anterior. Nunca olvidaré que el lunes después de proclamarte campeón del mundo me hiciste levantar de la cama para ir a correr. Eso es lo que te separaba del resto y lo que te convirtió en leyenda".
"Me empujaste a dar el máximo, pero lo más importante es que siempre recordaré el tipo de hermano que eras. Fuiste una leyenda como piloto y como hermano. Siempre estuviste a mi lado sin importar qué estuviera ocurriendo, dispuesto a ayudar. Me alegro de que pudieras ver mi mejor versión en estos dos últimos años, no sólo encima de la moto, sino también lejos de ella", confiesa Roger.
"Podría sentarme todo el día a preguntar por qué, pero en vez de eso prefiero dar gracias por haberte podido tener como hermano durante 33 años. No te preocupes por tus sobrinas, las tengo bajo control: nada de novios hasta que vayan al instituto. Esta foto es especial para mí. Después de pasar por un episodio de muy mala suerte, cuando parecía que tu título se había escapado, al final pude agarrarte así y decirte que ese año seguía siendo el tuyo. Incluso en un momento tan increíblemente difícil como este, todavía tengo fe. Si Dios te ha traído hasta aquí, Dios te guiará. Hasta que volvamos a rodar juntos. Te quiero”, concluyó junto con una foto de los dos hermanos después de que Nicky se proclamara campeón en 2006.
Casey Stoner, que se encuentra en el circuito de Montmeló realizando unos test para Ducati, también tuvo unas emotivas palabras para el que fue su compañero durante dos temporadas (2009 y 2010): “Nadie puede hablar mal de Nicky porque siempre lo dio todo como piloto. Además siempre fue muy familiar, lo que te demuestra perfectamente qué clase de persona era”, recuerda el piloto australiano.