Tres podios en la temporada de su debut en Ducati le llevaron a finalizar en la séptima plaza de la clasificación general, su peor resultado desde que debutó en MotoGP porque siempre ha transitado entre las tres primeras posiciones salvo en 2008 cuando finalizó cuarto.
Una complicada adaptación de Jorge Lorenzo a la Desmosedici que en 2018 promete dar sus frutos porque el piloto español nunca se rinde y su próximo objetivo, indiscutiblemente, pasa por ganar carreras y pelear por el título de la clase reina.
“Sólo puedo decir a nuestros seguidores que nos vamos a divertir, seguro. Espero que mi adaptación a ella, después de haber trabajado duro el pasado año para hacerme con el control de esta moto, me permita pelear, junto a Andrea, por el título. Creo que, en este momento, tanto el equipo como la moto están listos para ganar. Mi objetivo es seguir creciendo para ofrecer la mejor versión de mí mismo que se haya visto nunca. Si eso sucede, con la gran moto que seguro tendremos, buscaremos ganar muchas carreras”, ha asegurado Jorge Lorenzo durante la presentación de la Ducati Desmosedici GP18 en el auditorio de la fábrica de Borgo Panigale, a las afueras de Bolonia.
La GP18, que presenta un nuevo diseño en el que el foco de atención es su característico color rojo aunque se incluyen matices grises, promete un motor con más potencia, mejoras en cuanto a aerodinámica y un nuevo chasis que parece que será más corto con el objetivo de adaptarse a las características del pilotaje de Lorenzo y poder explotar su virtud en el paso por curva.
Una montura que se pondrá en pista el próximo día 28 en el circuito malasio de Sepang, durante los primeros entrenamientos oficiales de pretemporada, aunque es probable que unos días antes sea estrenada en el mismo escenario por Casey Stoner y Michelle Pirro, pilotos probadores de la marca italiana.
Allí también se dará cita Andrea Dovizioso, que la pasada temporada peleó por el título de campeón del mundo de MotoGP hasta la última carrera y sumó seis victorias. “El año pasado fue una temporada maravillosa, tremenda. Tener dificultades al principio, hizo que fuera más bonito. Fue una gran satisfacción. Logramos grandes resultados y gozamos mucho. Tenemos que ser más competitivos en los circuitos donde no lo fuimos. Nos faltó muy poco para ser campeones y es normal querer algo más. El objetivo es luchar por el campeonato, pero sabemos que es difícil y tenemos que tener los pies en la tierra. Sabemos que los rivales están trabajando mucho. Sabemos lo que tenemos que mejorar y dónde. Vamos todavía con más estímulo”, ha señalado el subcampeón del mundo de MotoGP que al final de 2018, como el resto de los pilotos punteros, finaliza su vinculación contractual con Ducati.
“Pronto comenzaremos a hablar con él y con Jorge. Trataremos de llegar un acuerdo porque nos gustaría tener los mismos pilotos en el futuro. Creemos que este año tendremos dos pilotos peleando por el campeonato y sería maravilloso seguir con ellos en el futuro, aunque todavía no sabemos si será posible”, ha deslizado Davide Tardozzi, responsable de la coordinación organizativa y de la logística del equipo italiano.