Con la renovación por dos temporadas de Andrea Dovizioso, al que Ducati ha tenido que subir considerablemente sus emolumentos hasta alcanzar los seis millones de euros después de cosechar una pasada temporada brillante, las piezas del puzle del mercado de fichajes comienzan a encajar. Más aún si cabe después de que piloto italiano insinuara que Jorge Lorenzo, su compañero, no iba a seguir en el equipo en 2019. "Desde mi punto de vista, los que tienen mayores posibilidades de ser mi compañero son Danilo Petrucci y Jack Miller, pero la decisión no me corresponde a mí. Si Jorge quiere quedarse, por mí no hay problema”, deslizó el pasado viernes, cuando la fábrica de Borgo Panigale anunció su renovación y antes de que Petrucci subiera al segundo escalón del podio en la carrera de Le Mans.
"Me dijeron que tras cerrar la renovación de Dovi pensarían en mí. Creo que la cosa está entre Miller o yo, pero porque nuestro sueldo es menor. No es una broma. Este podio es útil para mí. Batir a una moto de fábrica siempre es importante porque Lorenzo ha ganado muchos títulos y es un gran piloto. Igual su moto no está hecha para él", argumentó Petrux corroborando las palabras lanzadas por su compatriota dos días antes.
A Lorenzo se le agota el tiempo en Ducati y se complica su continuidad en la fábrica de Borgo Panigale, donde llegó para hacer campeona a la marca italiana y avalado por un contrato de 25 millones de euros por dos temporadas. Su primera campaña vestido de rosso se saldó con tres podios (Jerez, MotorLand y Sepang) y en la presente su mejor resultado ha llegado en el Gran Premio de Francia, donde finalizó en la sexta posición tras liderar la carrera durante las 10 primeras vueltas.
"Todo el mundo en el paddock sabe el valor de Jorge Lorenzo y lo que puede hacer cuando se siente bien. Lo que hice en el pasado durante ocho o nueve años; siempre primero o segundo del campeonato. Estoy sufriendo con esta moto, pero estamos tratando de mejorar las cosas, y no estamos tan lejos", sentenció el piloto español, al que se le resiste el podio con una moto que le deja agotado.
"Después de cinco o siete vueltas, no puedo coger energía para relajarme y pilotar con la cabeza fría. Aunque intento mantener el ritmo, es muy complicado. La moto nueva ha cambiado la ergonomía y en las frenadas me canso más. No hemos encontrado una solución para tener más apoyo en la zona de las piernas. Con las piezas nuevas del test de Jerez ha mejorado en estabilidad y aceleración, pero no hemos encontrado la solución. Tenemos la posibilidad de hacerlo en Montmeló [en referencia al test de dos días que comienza este martes] y eso ayudaría muchísimo para liderar más vueltas y acabar más cerca del ganador", valoró Lorenzo, que se ve obligado a hacer un esfuerzo físico extra mientras Ducati le pide resultados para justificar su continuidad.