El circuito de Barcelona-Catalunya acoge este fin de semana la séptima prueba del Mundial de MotoGP y, una vez más, decenas de miles de personas llenan las gradas del trazado ubicado en Montmeló para contemplar a sus ídolos.
En este caso ha sido al revés. Marc Márquez y Dani Pedrosa han acudido a Barcelona, como dos ciudadanos más, para mezclarse con la gente en el metro, ir a comprar al mercado o tomarse algo en una terraza. En definitiva, para acercarse a sus aficionados. ¿O han sido unos dobles? Bueno, lo importante es que el colorido de las motos se deja sentir en Barcelona y los pilotos del equipo Repsol Honda han puesto su granito de arena.