Valentino Rossi ha disputado el pasado fin de semana su última prueba en el Rally Monza Show, y lo ha hecho con victoria. El veterano piloto analizó cómo será la temporada 2019 con Yamaha y manifestó su intención de seguir en competición mientras el cuerpo aguante, aunque el próximo año cumplirá los 40.
Su futuro en la máxima categoría del motociclismo mundial está asegurado hasta 2020 con tras renovar con la escudería nipona por dos temporadas más, pero lo que reconoce 'Il Dottore' es que le gustaría "retroceder en el tiempo y correr diez años más".
Respecto a la temporada que viene, Rossi espera que Marc Márquez siga marcando las diferencias en Moto GP y sea el más fuerte de la categoría. También ha hecho autocrítica y reconoce que "hay algunos problemas que resolver con su M1 pero está convencido de que "Yamaha tiene el potencial económico para mejorar la situación".
Sus inicios en los 'kart'
El italiano ha recordado sus inicios como piloto de karts antes de dar el salto a las motos: "Cuando era un niño corría con karts y de alguna manera me inicié como piloto de coches. Pasé mucho tiempo en los coches, pero un rally real es difícil para mí, no creo que llegase a los cinco primeros, ya que los pilotos del WRC son muy rápidos. En Monza soy fuerte porque conozco la carrera, pero en el Mundial es otra cosa".
Algunas voces se han alzado en contra del piloto porque aseguran que el Ford Fiesta WRC de Rossi tenía 80 cv más que los de algunos de sus competidores. Además ha aprovechado para invitar a la prueba a otros pilotos: "Sería fantástico que participasen los pilotos del Campeonato del Mundo del WRC, pero en la pista tradicional del hipódromo. Sería espectacular si las pruebas se hiciesen en la pista de tierra".