Sólo ha necesitado dos sesiones para volver a dominar con mano de hierro tras un invierno en el que le surgieron dudas en el primer entrenamiento invernal en Sepang, dos meses después de pasar por el quirófano para corregir los problemas de dislocación en el hombro izquierdo que arrastró a lo largo de 2018. Restaban cuatro minutos para el final del segundo entrenamiento en el trazado qatarí cuando Marc Márquez se puso en cabeza marcando un crono (1:53.380) que le ha hecho dar por zanjada su lesión después de batir el récord de Losail. Una vuelta estratosférica a rebufo de Maverick Viñales, al que ha dejado a 0.474.
“Este tiempo es con trampa porque tenía una referencia muy buena, que era Maverick. Lo importante es que es la primera vez que he apretado al 100% y salió una muy buena vuelta que nos coloca casi seguro en la Q2. Ha sido una vuelta muy buena, pero también las condiciones de la pista eran buenas. La gente estaba muy eufórica, pero no sirve para nada porque todavía estamos a viernes aunque será difícil igualar esa vuelta en la sesión de clasificación”, ha reconocido el vigente campeón del mundo tras colocarse en cabeza a las primeras de cambio en un circuito en el que normalmente sufre.
“Siempre he tenido en la cabeza que llegaría bien a la primera carrera, pero en el test de Sepang me surgieron dudas porque sufrí un poquito más de lo esperado. Si quieres conseguir algo, tienes que trabajar y sufrir. He tenido al lado a Carlos, mi fisioterapeuta, que ha estado todo el invierno viviendo en Cervera. He tenido a toda mi gente apoyándome; y esto también ayuda. Las ganas y la ilusión han sido las mismas que siempre. Hemos llegado a la primera carrera de la temporada sin tener que preocuparnos de la lesión en el hombro. El domingo será una preocupación menos en la cabeza. La verdad es que es un alivio”, ha admitido Márquez, que ha marcado el registro de velocidad punta más alto de la jornada (351,7 km/h) y ha dejado patente el avance de Honda en este aspecto en una pista donde las Ducati siempre marcan la pauta y donde el récord está en poder de Danilo Petrucci (351,9 km/h) desde la pasada temporada.
“Honda estaba obsesionada con la velocidad punta y la potencia. Cuando ven que hay una moto que corre mucho más, no lo toleran. Eso es bueno, porque demuestran su ambición. Es como cuando yo veo a alguien que va más rápido. Me rompo la cabeza para averiguar qué hace diferente. La moto va bien, pero todavía hay algunos puntos que se puede mejorar porque la moto perfecta no existe. Nosotros somos inconformistas. Hay puntos que yo tengo que mejorar y hay puntos que la moto tiene que mejorar”, ha reflexionado el piloto español de Honda, satisfecho en el arranque del Gran Premio de Qatar.