El accidente sufrido por Michele Pirro la pasada temporada en Mugello destapó la peligrosidad de una de las pistas más exigentes del calendario mundialista pero a la vez un trazado anticuado para los tiempos que corren en MotoGP, donde Andrea Dovizioso ostenta el récord de velocidad punta al llegar a los 365,4 km/h el año pasado en el circuito italiano. El probador de Ducati perdió el control de su moto en la frenada de la primera curva (San Donato), donde se llega a unos 355 km/h y se produce una desaceleración de 93 km/h. El italiano, uno de los que mejor conoce los secretos de la pista de pruebas de la fábrica de Borgo Panigale, soportó los coleteos de la máquina e instantes después salió volando por los aires a gran altura y velocidad. El tremendo impacto que soportó sobre el asfalto durante la caída en la segunda sesión libre le produjo un traumatismo craneoencefálico, contusión torácica, abdominal y lumbar, además de una subluxación acromioclavicular.
Valentino Rossi es el piloto que ostenta el mayor número de victorias en el trazado de la Toscana, donde suma siete victorias consecutivas en MotoGP -desde 2002 hasta 2008- y nueve en su palmarés. El italiano ama Mugello y es capaz de compararlo a lo que representa Montecarlo en la Fórmula 1, pero no titubea a la hora de criticarlo por su extremada peligrosidad al final de recta. “Mugello es un circuito en el que cuando eres rápido te diviertes, pero cuando no lo eres tanto te diviertes menos. Es un trazado fantástico, pero es una pista de la vieja escuela y en algunos puntos es peligroso. Hay puntos en los que vas muy rápido y zonas de escapatorias muy pequeñas. Una de las zonas a remodelar sería San Donato, porque estamos al límite en MotoGP”, reflexionó Il Dottore durante la conferencia de prensa del Gran Premio de Italia.
Marc Márquez vivió en sus propias carnes la peligrosidad de la primera curva, cuando en 2013 sufrió un escalofriante accidente que le llevó a tirarse de la moto a 337,4 km/h para no impactar contra el muro después de perder el control de su montura. Una caída que se saldó con una fuerte inflamación en la mandíbula y todo el cuerpo dolorido, aunque ningún hueso roto.
“Es uno de los circuitos técnicamente más difíciles y tienes que estar 100% concentrado. Es uno de los trazados que estos últimos años se nos ha dado peor, aunque el año pasado el nivel lo camufló un poco la caída. La curva 1 es un punto del circuito que se debe cambiar. Ya lo comenté el año pasado y me dijeron que estaba al límite, pero ¿dónde está el límite? Hasta que pase algo... Hay un punto peligroso y se tiene que cambiar. ¿Cuándo lo cambiarán? No lo sé. Creo que es un punto que no es tan difícil de cambiar si se rebaja un poco el cambio de rasante. Será igual de espectacular, pero no tan peligroso. Es un sitio en el que lo peor no ha pasado. Si te caes solo no pasa nada, pero si hay una caída en grupo…”, explicó el líder de MotoGP, que llega a Mugello resfriado.
“Soy humano y son cosas que pasan en esta época del año. Haces deporte, sudas y luego estiras en la calle, el viento es fresquito… Anoche tuve fiebre, pero ahora no”, narró Márquez, que llega con el objetivo de puntuar. “Es una carrera importante, en la que el objetivo es puntuar y no ganar. Estamos a jueves y no descarto nada. Es uno de los circuitos que está más en el calendario para puntuar que para ganar. El título es mi objetivo y mi prioridad número uno”, zanjó en una pista en la que Ducati ha ganado los dos últimos años.