Una caída durante el primer entrenamiento libre del Gran Premio de Holanda ha terminado de forma abrupta con las aspiraciones de Jorge Lorenzo en Assen. El piloto del equipo Repsol Honda se pierde la octava cita de la temporada y el Gran Premio de Alemania, la próxima semana, tras sufrir una dura caída en la curva 7 durante el primer entrenamiento libre. El español sufre una fractura estable de la sexta y octava vértebras dorsales, como ha confirmado la resonancia magnética a la que ha sido sometido y en la que se ha comprobado que tiene un edema en la séptima vértebra sin fractura.
"Llevará un corsé durante tres o cuatro semanas, de modo que también se perderá la carrera en Sachsenring. Esperemos que pueda estar en Brno a principios de agosto. Veremos si en Alemania le sustituye Stefan Bradl, pero tenemos que hacer un plan. Por suerte, el lugar en el que tiene la fractura está bastante protegido y no hay afectación nerviosa", explicó Alberto Puig, team manager del Repsol Honda.
El piloto mallorquín se fue al suelo y deslizó varios metros sobre el asfalto antes de entrar en la zona de grava. La fuerte inercia con la que aterrizó sobre la gravilla propició una secuencia de revolcones que magullaron fuertemente su cuerpo. Los principales impactos los recibió en la cabeza, pecho y espalda. Cuando los comisarios de pista acudieron a auxiliarle, Lorenzo presentaba síntomas de aturdimiento y tenía dificultades para respirar y mantenerse en pie. Una ambulancia lo trasladó rápidamente al centro médico del circuito holandés, pero tras un primer examen los doctores de MotoGP ordenaron su evacuación a un centro hospitalario de Assen para que se le realice una exploración más a fondo.
Fue allí donde se le detectó la fractura estable de la sexta vértebra dorsal, por lo que los médicos del hospital de Assen decidieron enviar a Lorenzo al centro hospitalario de Groningen, a unos 35 kilómetros del circuito, para ampliar las exploraciones y descartar nuevas lesiones.
Lorenzo llegaba a Assen con molestias físicas tras la caída en la carrera de Barcelona y las dos sufridas en el test posterior en el mismo circuito. "Me duele un poco la espalda y el cuello, pero hay que pensar en positivo. Después de la caída estaba un poco preocupado. Fui a la clínica para hacerme radiografías y comprobar que no tuviese alguna vértebra afectada. He ido mejorando las sensaciones en esas partes del cuerpo que me dolían, pero no estoy del todo perfecto. Es donde me rompí la costilla en Qatar, cerca de alguna vértebra de las de arriba, y también me duele el pecho según qué movimientos. Parece ser que no es nada importante y que se irá curando", explicó el piloto del equipo Repsol Honda este mismo jueves.
La inmediatez del Gran Premio de Alemania, que se disputa el próximo fin de semana y que marca el parón estival del Campeonato del Mundo de MotoGP, hace que Lorenzo se pierda la carrera en Sachsenring.