Marc Márquez volvió a dar otra exhibición sobre un circuito en la categoría reina. El piloto español brilló en el Gran Premio de Japón y se hizo con otra victoria más en este Mundial. La pista de Motegi fue el escenario que vio al español coronarse con su 10ª victoria esta temporada. Un triunfo que tenía detrás una estrategia marcada por su parte.
"No ha sido nada fácil, aunque me haya escapado. Hoy hemos apurado el máximo y sabía que lo ibamos a hacer. He tenido que empujar desde el principio, porque mi estrategia era tener distancia y desmarcarme desde el principio porque me sentí muy fuerte".
El de Cervera tuvo que ser remolcado tras cruzar la línea de meta por otro piloto, ya que se quedo sin gasolina: "He tenido que controlar muchas cosas encima de la moto, tenía que pensar mucho como pilotar... una para guardar neumático y otra que se me ha parado la moto cuando he cruzado la línea de meta".
El piloto español explicó como fue ese momento crítico en la recta final de la carrera: "Se ha encendido la alarma -de gasolina- a falta de dos vueltas y he dicho "vienen, no vienen, corto gas, doy gas...", pero bueno contento, ha sido justo. Teníamos mucha presión".
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