El español Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1) dominó la primera jornada de entrenamientos libres del Gran Premio de Australia de MotoGP en el circuito de Phillip Island, en la que Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) se tuvo que conformar con la sexta plaza después de recriminar a su propio compañero de equipo, Jorge Lorenzo, que iba dormido con un claro gesto de sus manos al final de la sesión.
Con unas condiciones de la pista mucho mejores que por la mañana, la situación inicial en MotoGP regresó a su estado habitual, con Marc Márquez como el primer referente de la categoría, secundado por Maverick Viñales, que ya había sido el más rápido por la mañana.
Viñales no tardó demasiado en superar a Márquez, si bien entre ellos se estableció un bonito duelo que observó, como espectador de excepción desde su taller, el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), pues el fuerte golpe que sufrió por la mañana le obligó a guardar reposo hasta el segundo día de entrenamientos.
Quartararo tuvo un fuerte accidente en el que además del "revolcón" se golpeó el tobillo izquierdo, por lo que aunque se descartó cualquier rotura, la administración de potentes antiinflamatorios aconsejó guardar reposo al piloto galo para no ver perjudicada su pronta recuperación, si bien mañana deberá probar su estado físico general en la tercera sesión de entrenamientos.
Poco antes de llegarse al ecuador de la sesión quien sorprendió a ambos, Viñales y Márquez, fue el italiano Danilo Petrucci (Ducati Desmosedici GP19), pero poco duró la alegría del transalpino ya que un poco más atrás el piloto de Repsol Honda completó una nueva vuelta rápida que le devolvió la primera plaza con casi dos décimas de segundo de ventaja sobre Petrucci y Viñales, y aún mejoró su registro poco más tarde, pero el "rifirrafe" entre ellos se tornó una constante.
Primero Petrucci, después Márquez y más adelante Viñales, fueron sucediéndose al frente de la clasificación provisional de entrenamientos y todavía con más de un cuarto de hora de pruebas por delante, lo que permitía presagiar nuevos cambios en el orden de la tabla de tiempos.
Y esos cambios llegaron de una manera inopinada y constante pues si bien Maverick Viñales se mantuvo al frente de la clasificación, por detrás de él se produjeron una serie de cambios relevantes, el primero de ellos la llegada de otro italiano, Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP19) hasta la segunda plaza, con su compañero de equipo relegado al cuarto puesto al ser superado por el británico Cal Crutchlow (Honda RC 213 V) y con el australiano Jack Miller (Ducati Desmosedici GP19) tras ellos.
La bronca entre los españoles
Hasta ahí, nada se sabía de Marc Márquez, y es que el campeón del mundo llegaba por detrás con dos parciales de vuelta rápida y luchando por la primera posición desde la octava, aunque en el siguiente parcial cedió algo de terreno a sus rivales y en el cuarto se "encontró" con su propio compañero de equipo, Jorge Lorenzo.
Y se lo encontró porque en mitad de una curva se vio obligado a realizar un muy apurado adelantamiento por el exterior al rodar Lorenzo mucho más despacio, lo que hizo que ambos se tocasen saltando alguna pieza de la moto del mallorquín.
Márquez se lo recriminó "sobre la marcha" mirando para atrás y gesticulando con su mano izquierda y luego le afeó la situación, ya en parado en la zona de practicar las salidas, juntando las dos manos y diciéndole que estaba dormido.