Comenzó la temporada de forma endiablada, con dos victorias consecutivas en Jerez, y poco a poco se fue desinflando hasta perder el liderato tras la primera carrera en Misano. Fabio Quartararo ha vuelto a recuperar su mejor versión un mes después en el circuito de Barcelona-Cataluña, donde consiguió su primera victoria mundialista en 2018 en Moto2 y donde la pasada temporada logró su primer podio en MotoGP. El piloto francés ha sabido gestionar una carrera complicada por la degradación de los neumáticos y ha conseguido su tercera victoria del año, lo que le ha permitido recuperar el liderato de MotoGP antes de llegar a Le Mans, su carrera local. Quartararo lidera ahora la clasificación general con ocho puntos de ventaja sobre Joan Mir, segundo en el podio junto a su compañero Álex Rins, y 18 sobre Maverick Viñales, que finalizó en una desconcertante novena posición.
La carrera comenzó con la caída de Johann Zarco, que dejó fuera de combate a Andrea Dovizioso a las primeras de cambio. De esta forma, el italiano se despedía del liderato después de partir desde la decimoséptima posición de la parrilla del Gran Premio de Cataluña.
Fue Franco Morbidelli, que partía desde la pole, el que tomó el mando de la carrera seguido de Valentino Rossi y el nuevo líder de MotoGP. Con un ritmo superior, el francés superó a Il Dottore al final de recta antes de iniciar la sexta vuelta y repitió idéntica maniobra tres giros después para adelantar a su compañero de equipo.
A partir de ahí, Quartararo se marchó de sus rivales hasta que en las últimas vueltas cayó el rendimiento de sus neumáticos. Fue entonces cuando aparecieron en escena las Suzuki de Mir y Rins, que completaron el podio y otorgaron a la fábrica de Hamamatsu su primer doblete desde 2007 cuando Chris Vermeulen y John Hopkins subieron al podio en Misano.