Su desembarco en MotoGP junto a su hermano Marc en el equipo Repsol Honda no estuvo exento de polémica, pese a que dos semanas antes se acababa de coronar campeón del mundo de Moto2. Después, sin ni siquiera haber disputado una sola carrera en la categoría reina, HRC decidió su traslado al equipo satélite LCR en 2021. Pese a todo, Álex Márquez no ha abierto la boca y se ha dedicado a trabajar para adaptarse a la nueva categoría. La ausencia de su hermano tras lesionarse en la primera carrera de la temporada ha dejado a la marca del ala dorada huérfana de podios y victorias hasta que bajo la lluvia de Le Mans ha emergido la figura del menor de los hermanos Márquez. Una explosiva remontada de desde la decimoctava posición de la parrilla ha llevado a Álex directo al segundo escalón del podio, en una carrera ganada por Danilo Petrucci y en la que Pol Espargaró ha completado el cajón.
La locura se desató en la parrilla cinco minutos antes del inicio de la carrera cuando la lluvia hizo acto de presencia, cambiando el escenario de manera radical. Fabio Quartararo, el más rápido a lo largo del fin de semana y líder de MotoGP, cayó hasta la cuarta plaza mientras Petrucci tomaba el mando. El francés, poco a poco, fue engullido hasta finalizar noveno en su carrera local aunque amplía su ventaja en la clasificación general a 10 puntos sobre Joan Mir, otro que naufragó en Le Mans finalizando undécimo.
Con Petrucci instalado en cabeza, emergió la figura de Álex Márquez, que antes de completar el quinto giro ya era octavo mientras Álex Rins peleaba por una plaza en el podio. El piloto de Suzuki sufrió una caída cuando marchaba tercero a seis vueltas del final y fue Álex Márquez el que pasó a ocupar su plaza. Pese a tener un ritmo superior, le costó tres vueltas superar a Andrea Dovizioso, un consumado frenador. Después fue Pol Espargaró el que dio cuenta del italiano en el penúltimo giro, apartándolo del podio de Le Mans.