Los pilotos de MotoGP piden una revolución para proteger a los jóvenes: la Fórmula 1 como ejemplo

"Este deporte siempre tendrá riesgo". Esa es una frase que se ha repetido entre pilotos como Fabio Quartararo o Aleix Espargaró en las últimas horas en Austin, donde se celebra esta semana el Gran Premio de las Américas de MotoGP. El contexto es el más trágico de todos tras el fatal accidente que se llevó la vida de Dean Berta Viñales a los 15 años en el circuito de Jerez.

En nueve meses se han sufrido tres pérdidas de pilotos jóvenes en el motociclismo: Hugo Millán, Jason Dupasquier y ahora Dean Berta. Demasiados homenajes y demasiados minutos de silencio que han tenido que soportar en el paddock de MotoGP. Y los pilotos han dicho basta y han alzado la voz pidiendo cambios.

El propio Aleix mostraba su disgusto deseando este jueves que sus hijos (Mia y Max) nunca quieran seguir sus pasos: "Yo ya sufrí mucho en mi carrera, mi hermano está aquí... No quiero, tampoco, que hagan otros deportes de riesgo. Como padre, quiero protegerlos al máximo. Ojalá jueguen al tenis".

El foco está en la Federación Internacional (FIM) y en Dorna (organizadora del Mundial de motocilismo). No todos los pilotos se han mojado de forma activa en este debate, pero todos buscan soluciones y medidas que frenen una masacre que se lleva año tras año vidas de 'niños'.

Menos pilotos en las categorías

El debate parte de por qué ahora mueren más. Marc Márquez dio su visión: "Hace 15 o 20 años, cuando empezábamos, había solo 3, 4 o 5 categorías, y si eras bueno pilotabas y si no, te quedabas en casa. Ahora hay muchas más categorías. El mundo del motociclismo ha crecido y es positivo, cuenta con más pilotos y categorías, y si no eres bueno en una categoría puedes probar en otra. Y cuantas más categorías, más salidas, y por lo tanto más riesgo".

La participación ha crecido y con ellas las competiciones y categorías, llegando a darse casos como el de la Supersport 300, en la que corría Dean Berta junto a otros 41 pilotos. Joan Mir lo explicaba: "Y si se cae alguien será más fácil que el que venga detrás lo pise", decía. "Las clases pequeñas son motos muy similares todas y son súper parecidas. Si te fijas todas las carreras son con un grupo muy grandes", añadía su compañero Álex Rins. En esas circunstancias son en las que se han dado las tres muertes de este año y las de Andreas Perez y Marcos Garrido, dos pilotos de 14 años fallecidos en 2018 y 2019.

Dar el salto más tarde

Las edades de los pilotos muertos han provocado que sean muchos los que piden aumentar la edad mínima para competir. "En el circuito de Barcelona puedes correr con 12 años con una Moto4, que es parecida a una Moto3", denunciaba Aleix Espargaró que pone el foco en que los niños den el salto a circuitos 'grandes' a unas edades tan tempranas.

Pero con eso podría no bastar y su hermano Pol, uno de los que más se ha movilizado estos días en busca de un cambio, añadía que habría que combinarlo con la modificación de las motos más pequeñas, para aumentar la dificultad de su conducción: "El talento de estos chicos es enorme, de modo que pronto encuentran el límite de la moto. Cuando eso pasa, se juntan y es cuando aumenta el peligro".

El papel de la tecnología

"Todos quieren ir a circuitos grandes antes que a los kartings con las mini motos, pero ahí se puede aprender igual o más", destacó Pol. Además puso de ejemplo cómo la electrónica (o la tecnología) ha ido haciendo más segura la Fórmula 1 con los años, con inventos como el Virtual Safety Car que ya se emplea y que podría servir en el motociclismo para aumentar la seguridad cuando hay un accidente. También hay categorías en las que no se han implantado el Air Bag y deben hacerlo.

Se buscan cambios y lo principal es que los pilotos de MotoGP hayan tomado partido en esto. El italiano Michel Fabrizio, que estos días ha sido el más contundente en el motociclismo tras la muerte de Dean Berta, señaló que "no hay más tiempo para hacer declaraciones genéricas que solo sirven para mantener el equilibrio de poder económico", cargando contra la FIM y Dorna.

Los hay que todavía no se quieren mojar del todo, como Quartararo, que explicaba inocentemente que no tiene "ninguna idea de cómo hacerlo mejor", en base a la seguridad.

La responsabilidad de los mayores

Otros creen que también hay una responsabilidad en ellos mismos para que los jóvenes frenen ese ímpetu "agresivo" en pista que ya ha denunciado Valentino Rossi en más de una ocasión. "No se ven actitudes mucho más maduras en conductores más experimentados", decía como autocrítica Dovizioso. Morbidelli cree que los mayores tienen que dar "un buen ejemplo": "Y estoy dispuesto a comprometerme para hacer el mejor trabajo posible", añadió. Los pilotos se unen para que no haya más tragedias.

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