Marc Márquez no tira la toalla y quiere correr este fin de semana en su circuito fetiche, el de Austin, en el Gran Premio de las Américas. Todo dependerá de las sensaciones que tenga sobre la moto en un test que está realizando este martes. Ensayo final a lomos de una Honda CBR 600RR de calle para determinar si está recuperado del todo de su último episodio de diplopía.
Este lunes le tocó a Marc Márquez pasar por revisión y la evaluación fue positiva. Tanto que un día después ha vuelto a rodar para decidir si viajará o no en unos días a Estados Unidos. Lo ha hecho en el circuito catalán de Alcarrás (Lleida) y se espera que a lo largo del día se emita algún tipo de comunicado que aclare el estado del piloto de Cervera para volver a la competición.
Márquez se volvió a lesionar en el warm up del Gran Premio de Indonesia. Una fuerte caída le sacó de la carreera de Mandalika y a los días se supo que le causó un nuevo episodio de visión doble. Las alarmas saltaron entonces por el drama que supuso para el piloro el mismo problema a finales de 2021, pero las primeras exploraciones revelaron una lesión de menor grado en esta ocasión.
Pelea por el Mundial
De baja desde el pasado 20 de marzo, Marc se perdió también la carrera de Argentina que se celebró este fin de semana y en la que Aleix Espargaró se llevó el triunfo. El piloto de Aprillia es el actual líder con 45 puntos. Márquez, a 36 puntos de distancia, tiene la oportunidad de pelear todavía por el Mundial si regresa pronto a la competición.
Para Marc, volver en Austin es especial por los resultados que ha logrado a lo largo de su carrera allí. El circuito de Texas es fetiche para él, habiendo ganando en siete ediciones: seis veces consecutivas y la última de ellas el año pasado pese a sus problemas físicos. Ser apto para correr le auparía entre los favoritos a la victoria el domingo por el historial que le acompaña.
[Más información: Marc Márquez prueba sus límites para volver cuanto antes a MotoGP: ¿correr en Austin es una locura?]