El circuito de Jerez-Ángel Nieto, donde este fin de semana se celebra el Gran Premio de España, regresa a los tiempos de prepandemia. El trazado jerezano acogerá público en sus gradas por primera vez desde 2019, pero también puede suponer el renacer de Marc Márquez después de dos temporadas marcadas por las lesiones. El piloto del equipo Repsol Honda sufrió la peor lesión de su carrera deportiva en este mismo escenario en la primera carrera de la campaña 2020. Cuando restaban tres vueltas para el final y había protagonizado una remontada mayúscula desde la última a la tercera posición, se fue al suelo en la curva 3 fracturándose el húmero del brazo derecho.
Desde entonces ha sufrido tres operaciones en su brazo derecho y dos episodios de diplopía (visión doble) tras golpearse la cabeza practicando enduro, el pasado mes de octubre, y después fruto de una caída en el warm up de Mandalika, hace poco más de un mes.
“Ahora el brazo está en una posición aceptable para hacer buenas carreras, como demostré el año pasado y esta temporada en Austin. Mi brazo ahora es diferente al que tenía antes de la lesión”, ha asegurado tras la conferencia de prensa del Gran Premio de España, donde confía encontrar una base que le haga sentirse cómodo sobre su nueva Honda RC213V y solucionar los problemas que todos los pilotos de la marca del ala dorada sufren con el tren delantero.
“Cuando estás en tu momento dulce, puedes salvar muchas cosas de la moto. Cuando vienes de una situación difícil como de la yo vengo, también necesitas esa ayuda por parte de la moto. De momento, no estoy encontrando esa confianza. No me permite probar cosas diferentes porque, cada vez que lo hago, hay caídas y sustos. Cuando encuentre una mejor confianza con la moto, van a ir saliendo los tiempos. Todo es una rueda. Cuando coge mejor inercia, todo sale rodado. Ahora coger es inercia está costando. Parece que la coge, pero se frena. Tenemos que buscar esa inercia”, señala.
Todos los pilotos de MotoGP se quedarán el lunes en Jerez para completar un test de un día, pero Márquez no va a esperar hasta el lunes para poner a punto su moto. “Mi test comienza este mismo viernes porque no nos podemos dar el lujo de esperar hasta el lunes. A partir de este viernes, tenemos que buscar el ritmo y encontrar las trazadas. Cuando todo esto esté claro, tenemos que empezar a probar cosas diferentes”, explica.
Undécimo en la clasificación general y a 38 puntos del coliderato de Fabio Quartararo y Álex Rins, Marc Márquez asegura que su nueva Honda RC213V tiene potencial, pero tiene que encontrar la forma de aprovecharlo. ¿Será en Jerez?