La nueva vida de Marc Márquez tras la operación: todo o nada para ser el mejor piloto de la Historia
El corredor del Equipo Repsol Honda comienza ya su recuperación, primero en Estados Unidos y después en España, para intentar volver a lo más alto.
4 junio, 2022 03:50Noticias relacionadas
El 19 de julio del año 2020 comenzaba lo que muchos han definido ya como el calvario de uno de los mejores pilotos de motociclismo de la historia. En la primera prueba del Campeonato del Mundo de MotoGP celebrada en el circuito de Jerez, Marc Márquez (Cervera, 1993) se iba al suelo de manera violenta cuando rodaba en tercera posición.
Mientras el español quería seguir subiendo posiciones en la clasificación tras un fuera de pista en la salida, su vida y su trayectoria pasaban delante de sus ojos en un choque que cambiaría su destino para siempre. Un accidente gravísimo que le produjo una importante lesión en su brazo. Una dolencia que, casi dos años después, sigue sin estar curada. Ya había sufrido lesiones graves hasta ese momento, sobre todo en los hombros, pero aquella marcó un antes y un después.
Aquella terrible caída ha dejado un reguero de amargura, dolor, más accidentes y muchos pasos por el quirófano que no solo han ido mermando al Marc piloto, sino también al Marc persona. Una lesión que ha puesto en riesgo su carrera deportiva, esa que estaba llamada a romper la historia, y también su fortaleza mental. En todo este tiempo, el ilerdense ha tenido momentos de alegría, pero también de mucho sufrimiento y frustración. Ha vivido en una pesadilla oscura y sombría que además se ha visto agravada por otros factores como sus problemas en la vista: la famosa diplopía.
Este pasado jueves, Marc Márquez se ha sometido a su cuarta operación, de tres horas de duración, en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota. La eminencia de la cirugía Joaquín Sánchez Sotelo ha sido el encargado de abrir un nuevo camino de esperanza para el hexacampeón del mundo de MotoGP que parece haber recuperado las ganas de volver a lo más alto después de que todo haya salido, a priori, a la perfección.
Solo queda que los próximos meses sean igualmente positivos para que Marc pueda completar de una vez por todas esa maldita recuperación que tanto persigue. EL ESPAÑOL ha consultado a un experto en la materia como es el doctor Daniel Ferro Miguel, traumatólogo responsable de la Unidad de rodilla y hombro del Hospital Universitario La Zarzuela de Madrid, para conocer en qué ha consistido esa osteotomía humeral rotacional, nombre técnico de la última intervención a la que se ha sometido Marc, y cuáles son los siguientes pasos a dar por un piloto que sigue soñando con ser el mejor de la historia.
El calvario de Marc
Marc Márquez no olvidará jamás aquel 19 de julio del año 2020. Durante innumerables meses, muchos pensaron que había sido el principio de su fin. Un piloto que venía de ganar seis de los últimos siete títulos de MotoGP estaba al borde del caos. Una fortísima caída en el circuito de Jerez le dejaba al borde del abismo.
Solo dos días más tarde de esa caída inicial, Marc Márquez se sometió a su primera operación debido una fractura en el tercio medio del húmero de su brazo derecho. A pesar del grave diagnóstico, el ilerdense tomó la primera de sus decisiones controvertidas, a medio camino entre la heroicidad, la imprudencia y la inconsciencia.
El día 24 de ese mes, solo tres días después de operarse y cinco días después de destrozarse el brazo, participaba en el Gran Premio de España, de nuevo en Jerez. El hecho de no haber sufrido ninguna afección en el nervio radial le invitó a intentar hacer esa locura. Sin embargo, en los FP3, tras no soportar el dolor y ante la recomendación de sus médicos y su entorno, decide bajarse de la Honda para intentar recuperarse bien de su fractura. Llevaba una placa de titanio y 12 tornillos en su brazo.
Marc decide parar durante unos días y poco después, el 5 de agosto, se informa de que tiene que someterse a una segunda intervención quirúrgica. Durante su recuperación, sufre una rotura por estrés de la placa de titanio que le habían implantado para fijar su maltrecho húmero y por eso se ve obligado a pasar de nuevo por la mesa de operaciones.
Una situación de lo más cotidiana como cerrar una ventana le provocó un problema mucho mayor de lo esperado. En el garaje de Honda seguían las prisas por un rápido retorno al campeonato. Sin embargo, solo tardaron unas semanas más en darse cuenta que el problema era más grave de lo que parecía.
A final del mes de agosto, Marc anuncia un parón prolongado que podía irse incluso a los tres meses para iniciar un plan de recuperación más largo del esperado. Menos de un mes después, el corredor de la marca japonesa empieza a hacer sus primeros ejercicios en casa y dando los primeros pasos para afianzar su vuelta. Sin embargo, el día 10 de noviembre llega la mala noticia de que el Mundial es historia para Márquez, quien esperará hasta el 2021 para retornar a los circuitos.
El año no terminaría sin un nuevo sobresalto para él, ya que el 3 de diciembre se anuncia que tiene que pasar por el quirófano por tercera vez para tratar una pseudoartrosis en la zona. Ahí es cuando muchos se empiezan a dar cuenta de que lo de Marc no había sido una simple lesión, sino que cosas importantes como su legado empezaban a estar en juego.
Los fantasmas de la retirada o de la caída de un mito empezaban a hacer acto de presencia en el paddock. Esa tercera intervención consistió en una sustitución de la placa que le habían puesto y en la realización de un injerto óseo de la cresta ilíaca de su propia pelvis y lo que se denomina como un colgajo libre cortico-perióstico que se tomó de la cara interna del fémur con los vasos sanguíneos.
El 14 de enero, Marc se somete a su primera revisión seria tras la tercera operación y se empieza a perfilar el calendario para 2021. A pesar de que la progresión es evidente y notable desde ese momento hacia delante, los médicos le recomiendan que se pierda el inicio del Mundial.
No es hasta el día 10 de abril cuando recibe por primera vez el alta para poder competir de nuevo. Solo seis días después toma la salida en el Gran Premio de Portugal y termina en una meritoria séptima posición. Una heroicidad casi a la altura de sus seis entorchados en la categoría reina.
A pesar de esas buenas noticias, también fueron llegando las malas y las que le han terminado dejando en una situación muy complicada. Sufre importantes caídas en Francia, Italia y Cataluña que van destrozando todavía más su brazo y provocando esa rotación del húmero que han terminado haciendo imposible su pilotaje sobre la Honda. Aún así, al catalán todavía le quedan fuerzas para darse alguna alegría como su victoria el 20 de junio de 2021, casi un año después del accidente, en el Gran Premio de Alemania.
A pesar de las terribles secuelas y de que su nivel de pilotaje estaba siendo muy inferior y, sobre todo, muy distinto al que siempre había demostrado, consigue ganar tres carreras en ese fatídico 2021. Para colmo, en octubre de 2021 se produjo la resurrección de sus problemas en la vista con el regreso de sus procesos de diplopía tras recibir un golpe en la cabeza mientras realizaba un entrenamiento de motocross.
Esa mala experiencia tuvo una repetición unos meses después en un entrenamiento en el circuito de Mandalika, Indonesia. Durante el parón del final de la temporada 2021 a raíz de los problemas en la vista, el equipo médico que seguía el proceso de evolutivo de Marc ya valoraba la llegada de una cuarta intervención por culpa del erróneo grado de rotación de su húmero. Sin embargo, este no se había consolidado del todo y por ello se tomó la decisión de aplazar el paso por el quirófano.
Llega la cuarta operación
Marc Márquez decide introducir diferentes cambios en su preparación para poder empezar el 2022 intentando recuperar su mejor versión. Se muda a vivir a Madrid junto a su hermano Álex y una persona de su máxima confianza. En la capital se encuentra mucho más cerca del doctor Antuña y también del equipo de su galeno de confianza, el doctor Cotorro. Con ellos inicia su proceso de recuperación.
La sombra de una cuarta operación nunca estuvo descartada y una serie de pruebas realizadas en Estados Unidos terminan decantando la balanza. Se somete a un estudio en 3D junto al equipo del doctor Joaquín Sánchez Sotelo, quien le convence, y casi le obliga, a pasar por el quirófano por cuarta vez porque descubren cuál es la intervención exacta que necesita para poner fin a todos sus problemas de una vez por todas.
"Ven aquí y te lo arreglaremos". Eso le dijo Sánchez Sotelo y Marc decidió acudir a Minnesota, a la Clínica Mayo, para completar su póker de intervenciones. El médico que ya había salvado su brazo en diciembre del 2021, Samuel Antuña de la Ruber Internacional de Madrid, le animó a ponerse en manos de Joaquín al considerarle una auténtica eminencia. Aparentemente, había dado con la solución a su problema: una osteotomía humeral rotacional.
"Es una intervención delicada y muy compleja. Se realiza un corte en el húmero y permite rotar o corregir malas rotaciones del hombro y del brazo. Estas pueden estar provocadas por fracturas antiguas que hayan quedado consolidadas en una posición incorrecta". Así explica Daniel Ferro Miguel, traumatólogo responsable de la Unidad de rodilla y hombro del Hospital Universitario La Zarzuela de Madrid, la última intervención a la que se ha sometido Marc.
Ferro, consultado por EL ESPAÑOL, asegura que el húmero se trata de un hueso realmente complicado de tratar: "Se encuentra rodeado de estructuras delicadas como nervios o arterias y tiene una responsabilidad importantísima en la movilidad del hombro y el antebrazo".
Por eso, es fundamental para un piloto de motociclismo del máximo nivel. "Si el húmero tiene un mal grado de rotación eso va a afectar a los movimientos y a la funcionalidad de ese brazo. La necesidad mecánica a la que está sometido el hombro de un piloto como Marc Márquez es enorme, mucho más de lo que cualquier persona podría llegar a soportar. Las caídas y golpes sucesivos han influido".
Al igual que Samuel Antuña, Daniel Ferro avala también que Marc se haya puesto en las manos de Sánchez Sotelo: "Con las operaciones se consiguió una consolidación correcta del hueso, pero quedó la secuela de la rotación incorrecta del húmero. Esa es la intervención que se ha llevado a cabo ahora poniéndose en las mejores manos posibles que son las de Joaquín Sánchez Sotelo de la Clínica Mayo. Es un excelente cirujano".
Ferro explica cómo le han afectado a Márquez estos problemas en su brazo en los últimos dos años: "La lesión de Marc podría no haber sido excesivamente grave para un mortal, pero para él, que tiene una exigencia altísima encima de una moto, que se pone a grandes velocidades y que tiene que hacer giros muy exigentes empleando una gran fuerza seguramente se haya convertido en algo muy incómodo". A su vez, destaca su entereza: "A pesar de todo ha seguido compitiendo. Eso habla de su nivel de exigencia".
El doctor del Hospital Universitario La Zarzuela se moja y asegura que, tras el éxito de la última intervención, no hay motivo para pensar que el miembro superior de Marc no vaya a quedar bien como para pelear de nuevo por lo máximo: "Creo que sí quedará bien. Una vez el húmero se haya consolidado y una vez quede subsanada esa mal rotación volverá a estar en condiciones de competir. Creo que volverá a ganar. Cuando esté rehabilitado del miembro superior podrá volver a subirse a la moto y volver al nivel que tenía antes".
Las claves de su vuelta
Nada más saber que su situación tenía solución, Marc le hizo una pregunta al equipo médico de Sánchez Sotelo: quería saber cuándo podría volver a correr si se volvía a operar. Desde la Clínica Mayo se lo dejaron muy claro. Si iba pensando en fechas lo mejor era que no cruzara el charco. Marc captó el mensaje y ya está centrado en recuperarse, pero sin mirar el calendario y solo su estado físico.
El doctor Ferro cree que la clave va a estar en un periodo cercano a los tres meses para que pueda ponerse un poco a tono: "La opinión que manda en todo este proceso es la del cirujano que le ha operado. Pero Marc se pondrá al servicio de sus fisioterapeutas y rehabilitadores de confianza cuando llegue a España y seguirá las pautas que le marquen. Lo normal es que Marc no se monte en la moto hasta que el húmero se haya consolidado y eso en tiempos biológicos pueden ser unos tres meses".
"Durante ese tiempo se someterá a una rehabilitación diaria para que cuando el hueso esté consolidado haya conseguido una movilidad total y pueda estar en condiciones de maniobrar con la moto". Buena parte de su equipo ha viajado con él y este fin de semana regresan todos de nuevo a España. Marc ha tenido a su lado especialmente a su fisioterapeuta Carlos J. García, quien le ha apoyado durante las tres horas que ha durado la operación.
"Se podría ver a un Marc que antes de final de año ya esté subido plenamente a una moto, entrenando, quizás no compitiendo todavía. Decir cifras exactas no se puede porque es fácil equivocarse. La biología, el tratamiento y la respuesta de su organismo son importantísimos". Pero también lo será su cabeza.
Tal y como afirma el traumatólogo responsable de la Unidad de rodilla y hombro del Hospital Universitario La Zarzuela de Madrid, su mentalidad en todo este proceso, como ya ha demostrado con las tres operaciones anteriores, va a ser muy importante: "Marc debe tener una fortaleza mental enorme. Someterse a una cuarta operación habla de que su capacidad mental es gigantesca. También tiene un límite de resistencia al dolor altísimo. Seguro que vuelve a su mejor nivel".
Esa es la afirmación más importante y que todos sus fans están esperando. No hay nada que no invite a pensar que Márquez va a volver a estar en lo más alto. El ilerdense va camino de convertirse en uno de los grandes símbolos del deporte español como lo es uno de sus ídolos, Rafa Nadal. Marc ha reconocido muchas veces que se siente identificado con el tenista, con quien pudo intercambiar impresiones durante la celebración del Mutua Madrid Open.
El balear marca tendencia allá donde va: "Marc pertenece a una clase de personas distintas, que trabaja a otro nivel. Es como Rafa Nadal que tiene infinitas lesiones y ahí está. Son casos emblemáticos". Mientras Nadal se prepara para pelear por su decimocuarto Roland Garros a pesar de estar cojo, Márquez ya sueña con volver a los circuitos para recuperar su mejor nivel y volver a pelear por el reto de ser el mejor de la historia superando a nombres como Valentino Rossi, Giacomo Agostini o Ángel Nieto.
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