Los ojos en el circuito de Sepang estaban puestos en Pecco Bagnaia, Aleix Espargaró y Fabio Quartararo. Los tres pilotos se juegan el campeonato del mundo de MotoGP. Sin embargo, ninguno de ellos supo aprovechar una clasificación con muchísimos fallos. Sin embargo, hubo dos españoles que si lo hicieron: Jorge Martín y Marc Márquez.
Este último se quedó prácticamente atónito con lo sucedido. A los mandos de su Honda, fue capaz de colarse tercero y obtener un gran premio en la clasificación en Sepang. Fue algo totalmente inesperado para él, que no se esperaba acabar de manera tan alta y más con el título en juego.
Su gran rendimiento con la moto le hizo superar a la mayoría de favoritos para intentar luchar por la victoria el domingo. Una oportunidad de oro para Marc Márquez que buscará su primera victoria de la temporada. Algo que le vendría de perlas para enfocar la recta final de una temporada marcada por las lesiones.
"No entiendo nada. Estábamos en el sitio que preveíamos... hasta el cuarto libre. Alberto me dijo: 'Esto no es como empieza, sino como acaba", espetaba un estupefacto Márquez a DAZN sobre lo visto en el trazado de Malasia.
Con la mente más puesta en la temporada que viene, el piloto de Honda se mostró muy contento con el rendimiento obtenido y su puesto para la carrera. Eso sí, tampoco descarta cosas grandes en Sepang.
[Marc Márquez: "Los últimos resultados son una gran motivación para mí"]
"Desde fuera se ven iguales, pero hay dos motos diferentes. Ya lo dije, toca sacrificar un poquito para trabajar de cara a 2023. Por suerte, en el cuarto libre, me he caído con la que no me gustaba tanto. Tenía la buena para la sesión oficial. Pero, es cierto, que incluso teniendo la que me gusta más para el fin de semana, no esperaba más, no esperaba un 1:58.4. Y menos de la manera que lo he hecho. Estoy contento, disfrutando del momento. Mañana ya nos pondrán en el sitio porque no tenemos ritmo, cero. Pero hasta que no acaba, hasta que no pasas la bandera a cuadros, todo es posible", expresaba ante los medios.
Sin embargo, Márquez trato de ser realista a la hora de afrontar la carrera. El español no quiso adelantarse a los acontecimientos y se mostró cauto a la hora de sus posibilidades en Sepang. La pelea de los favoritos, que asumen que lucharán por adelantarle, le podrá relegar varias plazas. Por ello, no se aventuró a hacer pronósticos muy favorables.
"No lo sé, porque viendo lo de hoy... Pero si mañana, en seco, acabo séptimo u octavo... En Australia dije: 'Se puede el podio' y se hizo podio, pero aquí entrar en el 'top 5' será muy difícil. Séptimo sería un buen resultado; más adelante, regalo. Más atrás querrá decir que no he cuadrado la carrera de la mejor manera", añadía tras la clasificación.
Además, también reflejó los problemas a la hora de montar ciertos neumáticos en la clasificación. No se mostró contento ni cómodo con ellos. Además, se mostró sorprendido por el buen rendimiento de sus vueltas claves, ya que no pudo aprovechar el rebufo de otros pilotos para marcar tiempo.
"Con el primer neumático, la sensación era horrible y no podía. Tiré, pero sólo hice 2:00. Con el segundo, ya me he encontrado mucho mejor. Pese a que Miller se ha caído en la curva 2, he podido hacer toda la vuelta solo, que no es lo normal en este circuito. Si te fijas, todas las Honda buscamos rebufos porque en las dos rectas perdemos demasiado. Es la manera de buscarnos la vida. Las dos vueltas han sido solo y esto aún me sorprende más", terminó.