Un aparatoso vendaje en el dedo pulgar de su mano izquierda y la presencia del doctor Ángel Charte, director de los Servicios Médicos de MotoGP, en el box del equipo Prima Pramac Racing hicieron saltar las alarmas en la mañana de este sábado en el Red Bull Ring de Spielberg. Jorge Martín sufrió un accidente doméstico al salir de la ducha en la noche del viernes y se produjo un corte profundo que requirió de varios puntos de sutura. Un contratiempo que a la hora de la verdad no se ha notado.

Martinator, implacable en la lucha contra el crono, ha sumado en el circuito austriaco su quinta pole de la temporada con un tiempo (1:27.748) que le he permitido batir el récord del circuito y superar por algo más de una décima a Pecco Bagnaia (1:27.889), cuyo registro fue también fue de otro planeta.

El primero del resto de los mortales ha sido Marc Márquez, que el viernes comenzó con buenas sensaciones y con el objetivo de situarse en las dos primeras filas de la parrilla de salida. Este sábado lo ha ratificado con su regreso a una primera línea de la parrilla que no pisaba desde Mugello -por sanción de Bagnaia- y que no lograba por sí mismo desde Jerez.

El italiano fue el primero en salir a pista y tras él se pegó Marc Márquez para utilizarle de referencia. Pecco Bagnaia paró el crono en 1:28.142 tras su segunda vuelta lanzada y el español se quedó a 0.2.

Todavía quedaba el toque final de Jorge Martín, que tras cambiar de neumáticos se sacó de la chistera una vuelta colosal en su segunda y última tanda. El italiano sólo pudo responderle con un 1:27.889.