Han transcurrido 1.040 días desde la última victoria de Marc Márquez. Fue el 24 de octubre de 2021, en el Gran Premio de la Emilia Romagna, en el circuito de Misano. Una situación que, para un piloto que ha ganado 85 carreras -59 de ellas en MotoGP-, puede generar tal ansiedad que desemboque en el bloqueo total.
El piloto del equipo Gresini Racing llega este fin de semana a MotorLand Aragón, un circuito en el que se ha impuesto en seis ocasiones, cinco de ellas en la clase reina, y donde vivió en 2021 una batalla final con Pecco Bagnaia en la que el italiano le ganó la partida al entonces piloto de Honda.
Muchas cosas han cambiado desde entonces, incluso su supremacía en circuitos donde se gira a la izquierda, en los que sus rivales asumían que era invencible.
“Puedo sentir la victoria aquí, pero no me preocupa ni quiero sentirla. En los tres grandes premios en los que he sentido más cerca la victoria este año no han sido en circuitos de izquierdas. Han sido en Jerez, Le Mans y Red Bull Ring, aunque en este último no se ha visto reflejado en el resultado del domingo aunque tenía muy buenas sensaciones”, inicia su reflexión Marc Márquez tras la conferencia del prensa del Gran Premio de Aragón.
“No me preocupa volver a ganar porque sé que habrá oportunidades. No me preocupa ni me obsesiona porque pasados los 1.000 días ya no sientes [risas]. Siento que soy competitivo y estoy luchando por el podio con los de delante. Para ganar una carrera, tienes que ser el más rápido el domingo. Ahí es donde, de momento, nos está faltando siempre algo. Todavía nos falta velocidad y esa constancia que tienen los tres pilotos delanteros”, asume el piloto español, quien cree que es esencial la base de partida en el primer entrenamiento del fin de semana.
“Saldremos el viernes a la primera sesión y entenderemos dónde estamos. La base de partida me está marcando mucho los fines de semana. Ahí es donde tenemos que salir bien, calmados e ir viendo. Un fin de semana perfecto me dará alguna opción, pero no como hacía antes aquí en MotorLand: ir gestionando para luego escaparme. Eso está pasado de moda, ya no ocurre”, explica antes de pasar a rememorar la batalla épica protagonizada aquí con Pecco Bagnaia, que terminó propiciando que el italiano estrenara su palmarés de victorias en MotoGP tras resistir siete ataques en las últimas tres vueltas.
“He visto esa carrera y también la de 2022. Me gusta ver las carreras antes de llegar a un circuito para refrescar momentos. Pecco Bagnaia defendió muy bien. Utilizó sus armas, sus puntos fuertes que eran la frenada y la velocidad punta, para defenderse. Ganó una carrera en la que no fue el más rápido, lo que tiene más mérito. Las victorias que yo destaco son las que ganas sufriendo, más que las que ganas escapándote”, concluye Marc Márquez.