El gesto de Jorge Martín, agitando la mano al aire tras felicitar a Pecco Bagnaia por su décima victoria del año, resume gráficamente la tremenda pelea protagonizada por ambos rivales en el circuito malasio de Sepang. Un duelo estratosférico en las tres primeras vueltas, en las que se produjeron nada más y nada menos que 16 adelantamientos, y una salida en la que a punto estuvieron de tocarse. El título de MotoGP tendrá que esperar al circuito de Barcelona-Cataluña, donde se celebrará la última cita de la temporada después de la tremenda DANA que ha arrasado Valencia y que ha provocado ya más de 200 víctimas mortales.
Allí será donde Jorge Martín y Pecco Bagnaia lucharán por poner una placa con su nombre en la torre de campeones, aunque el español llegará con una importante ventaja de 24 puntos cuando sólo quedan 37 en juego. Hasta podría proclamarse campeón del mundo de MotoGP el mismo sábado si gana la carrera al sprint, su especialidad.
El inicio de la carrera fue bastante accidentado. Jorge Martín y Pecco Bagnaia se pusieron en paralelo antes de llegar a la primera curva, pero el italiano fue más agresivo en la frenada. El líder de Ducati sacó el pie derecho en la frenada y el español estuvo a punto de atropellarle con su rueda delantera. Por detrás, Brad Binder se tocó con otro piloto y Jack Miller chocó con Fabio Quartararo. Los tres acabaron por los suelos, pero el australiano se llevó la peor parte, ya que su cabeza golpeó con el neumático trasero del francés. Bandera roja y vuelta a empezar.
La carrera se reanudó y empezó el espectáculo. Bagnaia tomó el mando y ese fue el pistoletazo de salida a un duelo estelar entre los dos aspirantes al título a lo largo de las tres primeras vueltas en las que se produjeron 16 adelantamientos entre ambos hasta que el italiano puso tierra de por medio para sumar su décima victoria del año y prolongar la pelea por el título hasta la última cita de la temporada.