Marc Márquez, 'El Renacido', cuenta con sus "dos mejores balas" en Ducati para volver a ser campeón de MotoGP

Cuando el reloj rozaba las 11.30 horas, hizo acto de presencia frente al box del equipo Ducati Lenovo. “Pasad para dentro”, invitó a sus acompañantes mientras quitaba la cinta de seguridad antes de entrar al box oficial de la fábrica de Borgo Panigale. Acompañado de su padre Julià, su novia Gemma Pinto, Jimmy Martínez Recasens, su representante, y José Luis Martínez, su asistente personal; Marc Márquez ya trabaja en la próxima temporada tras encontrar las respuestas que buscaba en 2024.

La principal pregunta que rondaba su cabeza era si seguía siendo competitivo para estar en MotoGP y esa duda ha quedado despejada tras lograr tres victorias (MotorLand, Misano y Phillip Island), nueve podios y finalizar en la tercera posición de la clasificación general en la primera campaña sin lesiones desde 2019. Marc Márquez es El Renacido, como él mismo se autodenomina.

Su desembarco en el equipo oficial de Ducati, donde este lunes se sentó a trabajar con Davide Tardozzi, su nuevo team manager, y Marco Rigamonti, hasta ahora jefe de mecánicos de Enea Bastianini, se completará este martes cuando a partir de las 10.00 horas comience a rodar en el circuito de Barcelona-Cataluña con su Ducati Desmosedici GP23, así como con un embrión de la versión 2025 de la fábrica italiana.

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“Cuando un piloto salta al equipo oficial es un salto positivo. La responsabilidad es la misma, porque yo me autoexijo lo mismo estando en un equipo satélite, como este año, que en uno oficial. Mediáticamente no es lo mismo, pero intentaremos gestionarlo de la mejor manera”, señala Marc Márquez, consciente de la oportunidad que tiene de sumar su novena corona de campeón del mundo e igualar la marca de Valentino Rossi.

“Tengo las dos mejores balas en los dos próximos años. Tengo la mejor moto, que ha ganado en los últimos años, y con el equipo que ha ganado. No tengo que demostrar nada. Tengo que seguir siendo competitivo en MotoGP y estar luchando por las tres primeras posiciones, que será el objetivo. De reojo tengo que mirar al título, porque estamos obligados en un equipo de fábrica a mirar al título para ver dónde está”, concluye el piloto español, con dos años de contrato en el equipo Ducati Lenovo y que este martes saltará a la pista del circuito de Barcelona-Cataluña enfundado en un mono rojo, su color identificativo y también el de la fábrica de Borgo Panigale.

La moto, lógicamente, también será roja y en ella sólo lucirá el dorsal del piloto (93), la marca del fabricante italiano, el proveedor de neumáticos de MotoGP (Michelin) y el de escapes (Akrapovič).

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“Nosotros tenemos un boceto del plan de trabajo que, evidentemente, podría cambiar porque dependerá de cuándo Marc Márquez salga a pista. Lo que tendrá en el box será, principalmente, su moto de este año [la GP23] y el embrión de la GP25 porque, claramente, es una moto que todavía puede tener evoluciones distintas. Creo que Marc se encontrará este martes el clima Ducati, el mismo del que han disfrutado los pilotos que le han precedido dentro de este box”, ha zanjado Gigi Dall’Igna, director general de Ducati Corse, que se reunió con Marc Márquez para planificar el test después de que éste visitara el box.