Jorge Martín y una lesión que dificulta su reto en Aprilia: a contracorriente y con la presión de ser el rival a batir

La vida le ha vuelto a poner un reto a Jorge Martín. Después de coronarse campeón del Mundo de MotoGP, el español se vio obligado a hacer las maletas y afrontar un nuevo reto en su carrera profesional de la mano de Aprilia. El inicio, para su desgracia, no ha sido el mejor posible.

Martín se subió por primera vez a la RS-GP, su nueva moto con la que intentará revalidar su título. Sin embargo, la toma de contacto inicial no fue como esperaba. En Sepang, durante el estreno de los tests de pretemporada, el español sufrió dos aparatosas caídas que le llevaron a estar hospitalizado.

La primera de las dos caídas fue en la curva 1 tras la larga recta de meta mientras que la segunda fue en la curva 2, una lenta de izquierdas con cambio de dirección. Salió por orejas de su Aprilia y se dio un golpe muy fuerte con la cabeza al impactar en el suelo.

Esa segunda caída provocó a bandera roja y el campeón del mundo fue al centro médico para hacerse los chequeos pertinentes. Debido a sus dolores en la mano derecha y pie izquierda, decidieron trasladar al Aurelius Hospital, en Nilai (a 6 km del circuito de Sepang).

Las imágenes fueron imactantes, pero todo empeoró tras el parte médico publicado por su fábrica. En él, se confirmó que Martinator sufría una fractura cerrada de la cabeza del quinto metacarpiano de la mano derecha y unas fracturas cerradas del tercer, cuarto y quinto metacarpiano del pie izquierdo. 

Un percance que le obligrá a Jorge Martín a abandonar Malasia en las próximas horas rumbo a Europa para pasar por quirófano. Un contratiempo nada positivo para el piloto madrileño, quien tendrá que luchar contra viento y marea desde el principio.

A contracorriente

Jorge Martín se perderá los dos próximos días de test en Sepang, pero también es posible que esté fuera del asfalto también en los ensayos de Buriram, Tailandia, del próximo 12 y 13 de febrero. Sin duda, la peor noticia teniendo en cuenta que tiene que adaptarse a su nueva moto.

Marco Bezzecchi, compañero de Jorge Martín, no encontró una explicación clara a las caídas del español. "Sinceramente, no sabría decir por qué ha pasado. Aquí no tenemos muchas gomas blandas en la parte trasera y por la mañana solo usé la media, que no es fácil para el agarre. No sé qué ha ocurrido con los otros pilotos, porque el grip de la pista es bueno", dijo.

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El italiano también debuta este año en Aprilia y partirá con ventaja respecto a Jorge Martín a la hora de hacerse a su nueva moto. "Esta moto gira mucho más. Eso es positivo, pero en la parte trasera se mueve bastante. Es algo que ya noté en Montmeló, creo que es una mezcla entre el neumático y la electrónica", analizó Bezzechi.

El compañero de Jorge Martín empieza a conocer los trucos de la RS-GP, algo que el español no va a poder hacer prácticamente hasta el inicio del campeonato. Tendrá que remar a contracorriente y demostrar su casta de campeón.

En el foco

No cabe duda que Jorge Martín va a ser el principal foco de la parrilla de MotoGP esta temporada. Es el vigente campeón del mundo y todo el mundo estará pendiente de si es capaz de revalidar el título con otra escudería.

Jorge Martín vivirá un escenario inédito para él. Siempre ha sido el aspirante, nunca el rival a batir, lo que le dota de una mayor presión. Ahora no puede fallar y debe mantenerse en lo más alto sin fisuras. 

Jorge Martín, durante los test de MotoGP en Sepang. EFE

En la jornada previa a los test confirmó su mentalidad para la que será su primera temporada con Aprilia. "No siento presión ahora mismo. La presión que queremos es la de hacer buenos resultados, pero creo que voy a mantener la misma mentalidad de la pasada temporada" explicó el español. "No estaba centrado en ganar, sino en mejorar cada día, en ser mi mejor versión. Esta es mi obsesión: ser mi mejor versión y cuando llegue, llegará".

Una mentalidad que durante este tiempo ha intentado traspasar a su nuevo equipo. "Estoy intentando hacer que la gente lo entienda, porque cuando llegué todo el mundo decía: 'tenemos que ganar, tenemos que ganar'. Pero no tenemos que ganar, tenemos que dar lo mejor de nosotros y luego veremos nuestro potencial. El potencial es alto, pero ya veremos dónde estamos".

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Y recalcaba: "Creo que la presión que viví la temporada pasada no la volveré a sentir en toda mi vida. No siento presión, siento responsabilidad. La presión está cuando luchas por un campeonato y lo que pasé el año pasado fue una locura. Ahora me siento realmente relajado, con ganas de rendir".