La patada que le dieron en la nuca al único chico del grupo dolió menos que sus palabras. Menos incluso que los gestos obscenos que les dedicaron con el miembro en la mano, aireándolo frente a sus caras. Lo verdaderamente doloroso fue el mensaje. Directo, contundente, hiriente como cualquier otra manifestación de la violencia de género: "¿Te ha pegado alguna vez un hombre?".
Los hechos se produjeron en la zona de césped entre la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid y el campo de rugby de Catarranas, donde habitualmente se disputan los encuentros de la liga universitaria y donde la selección española absoluta entrena e incluso disputa algún partido ocasionalmente. Fue el miércoles, en torno a las 23.00 horas.
Después de un torneo en el que el equipo femenino de la Universidad de Biológicas había jugado contra el equipo de Ciencias de la Información, siete jugadoras del primero se quedaron en ese espacio con un amigo sin esperar lo qu iba a suceder.
"Un chico se acercó a hablar con ellas, 'muy serio', llevaba los pantalones desabrochados y se sacó un testículo", reza el comunicado que han emitido a través de su página de Facebook. En principio, "pasó desapercibido", pero la situación iba a empeorar en torno a la medianoche cuando las rugbiers se quedaron a solas con un grupo "de unos 10 chicos".
"Tres de ellos se acercaron. Uno trató de ligar con una compañera y otro empujó a dos de las mujeres que charlaban. 'Les dijimos que no volvieran a hacer eso, que se marcharan'", pero "el grupo de violentos" no estaba satisfecho. "Cogieron impulso, corrieron y se abalanzaron sobre ellas. [...] Uno de ellos perdió los nervios: 'Yo no pego a mujeres. Que venga tu amigo el gordito a defenderte. Qué pena que hoy no me haya traído la navaja'".
La tensión siguió subiendo y cuando una de las chicas se encaró con el agresor éste no calló por respuestas: "¿Te ha pegado alguna vez un hombre? Porque parece que no has aprendido". Se marcharon del lugar al grito de "Me meo en vuestro ideología feminazi, iros a limpiar", no sin antes acosar más al grupo, golpear con una patada en la nuca al chico que las acompañaba, intimidarlas verbal y físicamente e incluso lanzarles un petardo.
Una situación en la que algunos identifican a los agresores como miembros del equipo de rugby de Minas, un extremo que aún no ha sido confirmado. Desde tal equipo se ha emitido otro comunicado en el que afirman su "total desconocimiento de dichos actos y la magnitud de los mismos" y piden que se desvincule "al equipo de Rugby de Minas de estas acusaciones, ya que sólo actuamos en conjunto y coordinadamente dentro de las líneas del campo y, fuera del mismo, no actuamos como una banda de delincuentes".
EL ESPAÑOL ha tratado de contactar con la capitana del equipo de Biológicas, aunque ninguna de las afectadas quiere hablar con la prensa hasta que se reunan esta tarde con el rector de la Universidad, al que pedirán medidas contra esta agresión machista.