El segundo es el primero de los perdedores. A medio mes de que el pebetero olímpico alumbre Río de Janeiro, quizás no haya una frase mejor que resuma ese extraño e interdependiente binomio que conforman Brasil y el deporte. La pronunció Ayrton Senna, un hombre tan excepcional en su pilotaje como en su discurso, que terminó por cambiar el mundo del automovilismo. Pero, a pesar de haber logrado tres campeonatos del mundo de Fórmula 1 y de haber llevado al límite a leyendas como Prost, Piquet o el mismísimo Michael Schumacher, pasará a la historia por el trágico accidente que le costó la vida en el Gran Premio de San Marino de 1994 y terminó de forjar al mito.
Las intrahistorias que aún hoy envuelven a la figura de Senna, como la de otros genios brasileños como Pelé o Guga Kuerten, conforman uno de los relatos más cercanos al deporte en el país carioca y a su significado sociológico. Brasil salta a la cancha no es un simple anecdotario para puristas teóricos; son diez miradas de apasionados periodistas que tratan de ahondar en ese constructo indisociable que supone Brasil, el edén del deporte.
Entre los personajes del libro se encuentran mitos reconocibles para gran parte del público, pero también pioneros y pioneras del deporte brasileño. Hombres y mujeres que, contra todo pronóstico, cambiaron su suerte y la de un país que se ha encontrado a sí mismo a lo largo del último siglo más allá de Maracaná y del aceitoso negocio del fútbol, donde el 99% de los jugadores del Brasileirao son mileuristas que sueñan con dar el salto a Europa. En ese vasto olimpo están leyendas como Maria Lenk, pionera de la natación que en 1932 se convirtió en la primera sudamericana en participar en unos Juegos Olímpicos, logró dos récords mundiales y sentó a través de la FINA - Federación Internacional de Natación- las bases de su profesionalización en el país. O Jackie Silva, superlativa jugadora de voleibol en pista que a mediados de los 80 decidió cambiar el suelo firme por la arena de playa y, de paso, introducir en el Brasil una pasión hasta entonces inexistente.
Mención aparte merecen Daiane dos Santos y Marta Vieira. De infancia difícil, ambas lograron superar sus adversidades físicas y de género para consagrarse como una extraordinaria gimnasta y la mejor jugadora de fútbol de la historia, con cinco balones de oro, exactamente los mismos que Leo Messi. Su invisibilidad, como la de tantos otros y tantas otras en disciplinas tradicionalmente poco mediáticas, también se tratan en el libro, en un recorrido apasionante, desde el prólogo a cargo de Víctor David López hasta el epílogo de Ignacio Bailador. Además, Alfredo Relaño, Manuel Franco, Carla Guimaraes, Manu Martínez, Carlos Raúl Martínez, Miguel Ángel Zubiarrain, Fernando Kallás, Paco Caro, José Luis Toral y Víctor Romero recogen estas y otras historias del deporte carioca en un libro que, además, destinará sus beneficios a Special Olympics Brasil, una organización que ayuda a que jóvenes con discapacidad intelectual puedan seguir practicando deporte.