El español Jon Fernández se proclamó campeón del mundo júnior del peso superpluma de la WBC este sábado tras derrotar por K.O. técnico en el cuarto asalto al armenio Mikael Mkrtchyan en el combate disputado en el Pabellón La Casilla de Bilbao.
Con este triunfo, el púgil vizcaíno, de 21 años, sigue invicto y suma ya ocho victorias antes del límite en los diez combates que ha disputado desde que debutó en profesionales en marzo de 2015. Su rival presentaba un bagaje de 16 victorias, cero nulos y una derrota antes de que se midiesen entre sí.
'Jonfer' le llevó a la lona después de someterle a un duro castigo, haciendo tambalearse a 'Micha' en el segundo y el tercer 'round'. Después, el juez de la contienda decidió parar el combate a los dos minutos del cuarto asalto tras un gancho al hígado que hizo hincar la rodilla al bravo boxeador armenio.
El vasco se convierte así en el tercer boxeador español en enfundarse este cinturón tras el canario Jerobé Santana y el catalán Sandor Martín, éste en su versión 'silver'. Este título júnior de la WBC también lo han ganado púgiles como Danny 'Swift' García, Leo 'Terremoto' Santacruz, Brian Viloria, 'La Zorrita' Soto, Tim Bradley o Saúl 'Canelo' Álvarez.
Fernández soñaba con ser futbolista en el Athletic, como casi cualquier niño de su Bilbao natal, pero acabó cogiendo los guantes de boxeo. Desde los 16 años, compatibilizó los estudios con los combates a la vez que echaba una mano en la carnicería que posee su familia. Hacía tanto frío en la cámara frigorífica de la tienda que nunca se le ocurrió emular a Rocky Balboa golpeando trozos de carne, como si de sacos de boxeo se tratasen.
Quién le iba a decir que acabaría peleando en Estados Unidos. También que uno de los púgiles más importantes del mundo, Sergio 'Maravilla' Martínez, hablaría maravillas de él (nunca mejor dicho) a uno de los promotores de referencia, Lou Di Bella. O que tendría que ponerse las pilas con el inglés para poder disfrutar al máximo su aventura estadounidense.
Ahora, el boxeador vizcaíno ha firmado un contrato de tres años de duración con una de las empresas de referencia de su deporte. El bigote característico que luce es un símbolo de confianza en sí mismo para luchar contra una inseguridad que siempre le ha acompañado fuera del ring.
Para nada dentro de él, donde ya ha conseguido el primero de los muchos éxitos que se le auguran. "El título está muy bien, pero la pelea tiene que ser disputada y creo que lo va a ser. Hemos trabajado bien la estrategia y creo que vamos a hacer un buen combate", decía en la previa. Su pronóstico no pudo ser más acertado.
Siempre perfeccionista, intenta aprender de todo y de todos en el mundo del boxeo. "Que disfrute con todo lo que haga, cuando entreno, cuando viajo", cuenta Fernández que le aconsejó 'Maravilla' Martínez. "Eso es lo importante y con lo que nos quedamos, las experiencias y las vivencias", sentencia. Ganando o perdiendo, habrá que disfrutar del camino siempre. Y si uno de los púgiles de referencia le dice a 'Jonfer' que cree que llegará alto, tendrá que creérselo. Al menos, ahí está su primer gran logro para refrendarlo.