Los riesgos de entrenar con los ‘leones’: Rafa Lomana se rompe el gemelo al rodar su programa
El deportista se lesiona en una grabación con Jaime Nava, capitán español de rubgy, para un nuevo programa sobre ejercitarse al límite. “Sabíamos que podía pasar”, admite; “sentado en el sofá lo único que te puede dar es un infarto”.
10 noviembre, 2016 12:40Noticias relacionadas
“Se ha roto el gemelo… Como lo oyes”. Son las cinco de la tarde y al estadio La Fuente de la Niña de Guadalajara llega la selección española de rugby. Su plan de la tarde es entrenar con Rafa Lomana, el deportista y socorrista, para uno de los capítulos del programa ‘Be the best’, un formato de producción propia que Mediaset estrenará en el canal Be Mad próximamente.
Lomana ya había estado entrenando por la mañana con Jaime Nava, “115 kilos de puro magro”, y no había notado nada raro por la mañana ni el día anterior. “Los pinchazos de rotura de fibras son en el momento, lo he notado rápidamente en un ejercicio explosivo, el campo estaba pesado, llevaba botas de tacos, y me ha pinchado el gemelo. Así es esto”.
"Realidad pura y dura"
El preparador físico, deportista y socorrista se encuentra con EL ESPAÑOL recién vendado, cojeando. Se mete en la furgoneta mientras los responsables del programa deciden cómo salvar el día (si se puede) y cómo reorganizar el futuro próximo. “A veces hay que parar para continuar”, dice resignado, “como cuando tienes un golpe con el coche. Esta lesión no es grande, pero sí es latosa...” Inmediatamente se repone y empieza a darse ánimos: “Ahora se aparta uno, se recupera a conciencia de la mejor manera y lo antes posible, a conciencia, como me gusta hacer a mí las cosas, para volver a estar operativo en Be the Best. Sabíamos que podía pasar. Sentado en el sofá lo único que te puede dar es un infarto”.
“Quiero hacer una reflexión”, continúa Lomana, cuya participación en la edición 2014 de ‘Supervivientes’ (y la enemistad pública con su hermana Carmen) le convirtieron en un personaje mediático. “Esto que me ha pasado a mí es precisamente porque lo que queremos reflejar en ‘Be the Best’ es la verdad, la realidad, pura y dura. Aquí no hay efectos especiales ni ficción. Hay mucho proteccionismo y mucho falseo en muchos aspectos por ahí fuera... Aquí no hay medias tintas. No hay ay, ay, ay ni uy, uy, uy... En ‘Be the Best’ vamos al límite en el buen sentido de la palabra. La entrega es máxima, por eso entrenamos con los mejores en cada materia”.
Antes de ‘romperse’, Lomana ha entrenado ya con el judoca Sugoi Iriarte, el boxeador Nicolás González, el piragüista Saúl Craviotto u Ona Carbonell, quien le hizo pasar momentos complicados “con pesas en las piernas y en los brazos, sacando medio cuerpo fuera del agua con un balón medicinal arriba. Es un portento en lo suyo… Increible, ¿no? Detrás de esa aparente fragilidad, hace cosas que el mismo Jaime [Nava] no puede hacer”.
"Ir al límite"
David Tejera, el director del programa, trata de adaptarse al contratiempo. “De esto va el programa, de ir al límite y sentir en la carne propia lo que es ser deportista de élite. Conocer de cerca el sacrificio, de cualquier disciplina, la entrega incondicional a un deporte y un objetivo. Rafa está en forma, pero es un reto para él; ellos a están habituados a esos esfuerzos, y el reto de Rafa, que es un tío muy competitivo y valiente, es someterse”.
“Para mí el esfuerzo extra es adaptarme a tantas facetas diferentes del deporte: hoy hago judo, mañana montañismo, mañana boxeo”, continúa Lomana. “Ellos están en su plenitud y yo no. Esta gente entrena siempre al límite, con lo que la línea respecto a la lesión o cualquier suceso es muy frágil. Te puede ocurrir en cualquier momento... El nivel de implicación y esfuerzo es tan grande, cada vez un paso más, que implica una serie de riesgos. Los habíamos sopesado y valorado, pero te puede ocurrir en cualquier momento, sobre todo si tu implicación es máxima. Este es un programa de verdad que cuenta lo que pasa”.
Dos días después, una resonancia ha comprobado que la rotura es pequeña: "Me ha dicho el médico", cuenta Lomana, "que gracias a mi preparación y nutrición la lesión es menos grave. No tendré que parar más de dos semanas. Si le ocurre a un ciudadano normal, hubiese tenido un agujero de 2 ó 3 centímetros en el gemelo".